¡Hola a todos!
Se acercan las fiestas navideñas (¡ya no queda nada!). Es época de familia, luces de colores, regalos, alegría y… comida… mucha comida… y con ello ya se sabe, ¡kilos de más!
Si sois como yo, de los que os negáis a renunciar a los placeres de la Navidad (sí sí, comidas, cenas y turrones incluidos), pero engordáis solo con mirar el roscón de reyes… entonces la clave está en el ejercicio. Pero claro, entre compras, reuniones familiares y demás… ¿¿¿quién tiene tiempo de ir al gimnasio???
Yo todos los años me propongo hacer un montón de ejercicio en estas fechas, para contrarrestar tanta comilona… pero al final el mayor ejercicio que hago es subir el brazo para levantar la copa… ¡Qué desastre! Pues este año he decidido organizarme con tiempo y hacerme un plan de entrenamiento, realista, nada de jurarme a mí misma que me voy a tomar las uvas en el gimnasio… algo que sí pueda cumplir, permitiéndome disfrutar de las fiestas pero sin echarme a llorar una vez que acaben.
Os propongo que os hagáis un pequeño plan también vosotros. No me refiero a planificar qué vais a hacer cada día, simplemente buscar qué momentos vamos a tener para hacer ejercicio y marcarlos en grande en nuestro calendario para que no nos olvidemos cuando estemos metidos en las celebraciones…
¿Qué? ¿No lo veis posible? No os voy a descubrir América, pero os voy a enseñar como, organizándose un poco, sí es posible. Ahí va mi plan.
A ver, os explico. Lo que yo he puesto ahí digamos que es el ideal. No quiere decir que vaya a hacerlo exactamente así, pero digamos que sería el objetivo.
Como sabéis yo hago el reto #memuevo5de7, que consiste en hacer ejercicio 5 días a la semana. Eso sí que voy a intentar hacerlo como sea. Y si puedo hacer algo más, pues mejor, ya que mi alimentación lógicamente no va a ser tan saludable como en mi día a día…
Os he puesto las 3 semanas clave de navidad. La semana de Nochebuena y Navidad no tengo mucho problema. Nochebuena la paso en casa de una de mis tías, así que como no tengo que preparar comida ni nada, puedo ir al gimnasio un rato por la mañana. El día de Navidad sé seguro que no voy a sacar tiempo para ir al gimnasio ni hacer nada de ejercicio, así que queda descartado. Lo bueno es que aún queda sábado y domingo. Esos días intentaré ir al gimnasio o a andar al menos uno de los dos. Y si sale una caminata, mucho mejor.
La semana de Fin de Año (o Nochevieja) y Año Nuevo sí es un poco más complicada para mí. La cena de Fin de Año se hace en mi casa, así que toca estar todo el día pringando con comidas y demás… por tanto, ese día nada de nada. Y el día de Año Nuevo suele ser uno de esos días de letargo, así que tampoco. De nuevo tiraré del fin de semana para completar mis 5 sesiones semanales, y aquí sí que sí, intentaré hacer ejercicio los dos días. Posiblemente uno vaya al gimnasio y otro a andar si hace un tiempo aceptablemente bueno (de nuevo la opción de la caminata sería estupenda, pero ya se verá…).
Respecto a la semana de Reyes, parecido a la primera. El día 5 seguramente vaya al gimnasio por la mañana. El 6 nada, porque es día de comer roscón, llevar regalos… Y el resto de días como una semana cualquiera. De nuevo intentaré hacer ejercicio el fin de semana, por la cosa de compensar los excesos…
Recordad que yo tengo la costumbre de hacer ejercicio 5 días a la semana, por eso intento tirar de fines de semana también en estas fechas. Sin embargo, si vosotros hacéis ejercicio, por ejemplo, 3 días a la semana, os será mucho más sencillo, porque tenéis lunes, martes y miércoles. Aunque yo os recomiendo muchísimo que el fin de semana hagáis algo de ejercicio para así bajar un poco la cena y comida de jueves y viernes… Y si os apuntáis a alguna de las numerosas carreras que se suelen organizar en estas fechas…¡ muchísimo mejor! ¡Es una forma distinta y divertida de hacer ejercicio!
Por supuesto, esto es un plan orientativo. Mi objetivo es hacerlo así, pero si no puedo cumplirlo tampoco voy a andar amargándome. Haré todo lo posible, pero si algún día no puedo porque tengo que hacer compras de última hora o por otros motivos…¡ que se le va a hacer!
Durante las navidades hay que intentar seguir llevando una vida más o menos sana, primero porque si no, una vez acabada la navidad, nos tiraremos de los pelos. Y segundo (y más importante en realidad) porque con tanto exceso de comida y bebida, a nuestro cuerpo le sentará realmente muy bien hacer ejercicio. Eso sí, lo principal en estas fechas es disfrutar. ¡Así que tampoco hay que obsesionarse!
Ya sabéis, en navidad, ¡vida activa! Y… ¡¡Feliz Navidad!!
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