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Por qué no voy al gimnasio
Cuando empecé a hacer ejercicio, tenía 25 kilos de sobrepeso y me daba mucha vergüenza mostrar mis rollitos en público. No me agradaba la idea de ir a un gimnasio para que todos vieran cómo se agitaban al saltar. ¡Estoy segura de que no soy la única que se ha sentido así!
Tampoco tenía ropa de ejercicio apropiada. Solo tenía un par de shorts viejos y algunas camisetas olvidadas. En ese entonces, no podía darme el lujo de salir a comprar un guardarropa nuevo para ejercitarme, y no quería que nadie me viera con una camiseta rota que me quedaba demasiado ajustada.
Lo que es más, no soportaba la idea de tener que usar una máquina cubierta de sudor ajeno. ¡Y ni siquiera quería pensar en el piso de las regaderas del gimnasio! De alguna forma, pensar en ir al gimnasio me provocaba fobia de los gérmenes.
Pero los verdaderos obstáculos eran mis hijos y mi falta de tiempo y dinero. No había ningún gimnasio con guardería cerca y no tenía dónde dejar a mis niños mientras yo hacía ejercicio.
Además, debido al tráfico, tendría que invertir demasiado tiempo tan solo para ejercitarme un corto rato. Lo peor era que cualquier cuota de un gimnasio quedaba fuera de mi estrecho presupuesto.
En vista de todo lo anterior, decidí hacer ejercicio en casa.
Los pros y contras de hacer ejercicio en casa
Hacer ejercicio en casa tiene muchas ventajas, pero también tiene sus desventajas. Es cierto que tal vez no le funcione a todos.
Si todavía no te decides entre pagar un gimnasio o ejercitarte en casa, considera lo siguiente.
Pro: Privacidad
En casa, nadie va a estar viendo tus rollitos agitarse como gelatina. Puedes agitarte, quejarte y sudar todo lo que quieras y nadie lo sabrá. ¡Cero vergüenza!
Contra: Falta de comunidad y guía
Quizá no habrá nadie para ver tus rollitos, pero tampoco habrá nadie para animarte. Tampoco habrá nadie para asegurarse de que estés haciendo los ejercicios de forma correcta y podrías lesionarte.
Lo que puedes hacer
Para mantenerte motivada, únete a una comunidad en línea. Existen grupos gratuitos o de cuota en los que encontrarás mucha gente que también busca apoyo. También hay programas de ejercicios disponibles en línea que puedes descargar para que tengas la guía que te hace falta. Otra opción es contratar un entrenador personal que vaya a trabajar contigo a domicilio, o puedes ejercitarte con una amiga si necesitas compañía.
Pro: Es gratis
Cuando tienes un presupuesto limitado, hacer ejercicio en casa puede ser la solución. La cuota de un gimnasio puede ser costosa y no todos pueden pagarla.
Contra: Falta de equipo e instalaciones
Es obvio que en casa no tendrás acceso a ninguna máquina de ejercicio ni una gran variedad de pesas y mancuernas. Quizá tampoco tengas espacio para poner una caminadora o algo similar. Poner un gimnasio en casa puede ser difícil y costoso.
Lo que puedes hacer
Si apenas estás empezando, no necesitas mucho equipo para ejercitarte. De hecho, solo podrías adquirir un tapete de yoga y hacer rutinas solo con tu cuerpo. Puedes comprar equipo que no sea costoso ni ocupe mucho espacio, como una pelota de yoga, un par de mancuernas livianas y unas ligas de resistencia.
Pro: Es conveniente
No necesitas ir a ningún lado ni ajustarte al horario del gimnasio para ejercitarte. En casa, puedes hacer ejercicio a la hora que quieras y todo el tiempo que quieras. Tampoco tienes que esperar para poder usar una máquina o para entrar a una clase.
Contra: Hay muchas distracciones
El problema es que estás en casa, y tu hijos, tu cónyuge y todo lo demás también. Puede ser que te distraiga el celular, o la televisión, o las visitas, o cualquier otra cosa.
Lo que puedes hacer
Establece un horario y respétalo, tal y como si fueras al gimnasio. Selecciona un horario adecuado para hacer ejercicio. Puede ser muy temprano por la mañana, antes de que el resto de la familia se despierte. Puede ser por la noche, después de que los niños se hayan ido a acostar. Puede ser cuando los niños estén en la escuela. Podrías pedirle a alguna vecina o amiga que cuide a tus hijos mientras te ejercitas. Recuerda que tienes toda la libertad de elegir tu horario de ejercicio.
Pro: puedes hacer ejercicio adentro o afuera
No porque te ejercites en casa tienes que estar adentro todo el tiempo. Si el clima lo permite, puedes trasladar tu rutina al parque o salir a correr a la pista. A mí me gusta hacer ejercicio en el parque mientras mis niños juegan y así todos nos divertimos.
Contra: Falta de variedad
Si solo te ejercitas por tu cuenta, podrías terminar estancada. Los entrenadores planean las rutinas de forma que retan tu cuerpo, y es posible que tú no puedas hacer lo mismo.
Lo que puedes hacer
Puedes buscar un plan de ejercicio en línea. Hay opciones gratuitas y de cuota. También puedes suscribirte a un canal fitness de YouTube o contratar un entrenador personal que trabaje contigo a domicilio. Recuerda que debes cambiar tu rutina cada 3 a 4 semanas y hacer algo distinto cuando te sientas estancada. Por ejemplo, si siempre haces rutinas caseras podrías salir a correr o vice versa.
Ejercitarte en casa es gratis y es conveniente, pero debes pensar si va a funcionar para ti o no. Ejercitarte fuera del gimnasio requiere un cierto grado de disciplina y motivación, así que debes tomar esto en cuenta.
Por experiencia personal, te puedo decir que sí es posible hacer ejercicio en casa y ver resultados. De esta forma, yo pude ponerme en forma, volverme más saludable y bajar de peso. Todo gracias a la facilidad de ejercitarme en casa.
En cualquier caso, no permitas que los obstáculos te impidan adquirir un hábito saludable. Tu cuerpo necesita tener actividad física todos los días, y tú puedes dársela, ya sea en un gimnasio o en tu propia casa. ¡No dejes pasar esta oportunidad!
¿Prefieres hacer ejercicio en casa o ir a un gimnasio? Comparte tu opinión en los comentarios.
Fuente: este post proviene de Fabiola Rodriguez, donde puedes consultar el contenido original.
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