- Hoy inicia el maratón Guadalupe-Reyes y es importante para mí, ya que por estas fechas tuve una epifanía que termina su primer ciclo aquí.
Estás en lo cierto. Esta epifanía surgió en estas fechas por las insinuaciones recibidas sobre la tragazón que se da en este maratón de Navidad, Año Nuevo y hasta donde el cuerpo aguante.
- Sentí un impulso al percibir la realidad de esas insinuaciones. Un razonamiento y rechazo al profundo error que cometemos muchos al pensar que la navidad es gula, excesos y de pilón ganar unos cuantos kilos. Y parece burla, pero no lo es, pues casi el 80% de las personas piensan en los excesos que cometerán por estos días y con ello la culpa que sufrimos después. En ocasiones ya se culpan, exculpan y estresan desde noviembre del panorama imaginado en enero.
- Para dejar parte de las reflexiones hacia año nuevo, solo platicaré que mi necesidad surgió al entender porqué actuamos de esa manera, porqué asimilamos al exceso como placer y porqué creemos que las carencias que sentimos el exceso las compensará. He aquí el problema, querer compensar nuestras carencias, creer que podemos llenarlas con comida. Sin darnos cuentas que nuestras carencias podrían ser riqueza para otras personas que no tienen salud, casa, familia, hijos, padres, ojos, piernas… Así que ni llenar carencias con excesos, ni pensarnos tan pobres cuando somos tan ricos.
- La Navidad (aparte de ser un evento religioso) es un acto humano, espiritual, de fraternidad, amor y gozo. Que monserga tener que pasar estas fechas estresado por pensar en las calorías que estas consumiendo. Pero para pensarlo como monserga, es porque existe ya un sentimiento de culpa. Ya estoy aceptando que actuaré mal contra mí mismo.
Porque has de saber como yo, que un exceso no es necesario, causa daño y trae consecuencias. Y en ocasiones las consecuencias son trágicas e irreversibles.
- Cómo podemos disfrutar una época esplendorosa, si la pasamos culpándonos. Cómo hablar sobre desigualdad en el mundo, si comemos sin hambre hasta hastiarnos. Cómo ser libres viviendo de las consecuencias de malas decisiones. Cómo hablar de amarme y cuidarme, si termino sintiendo náuseas y la panza a reventar…
- Sé que es fuerte y poco agradable darse cuenta de estas situaciones y que no todos vivimos y hacemos lo mismo. Todo es para empapar de consciencia a quien lo necesite. Dar reflexión a quien quiera aceptarla sin forzar a nadie. Pero la consciencia cuando entra es difícil que salga y la lucha dentro de ti puede durar cuánto tiempo lo desees.
- Ofrecer amor de calidad, convivir en familia, agradecer buenos momentos y aprender de los malos. Disfrutar la comida que fue preparada con cariño. Servirse lo necesario y postergar para otro día lo que quiera volver a probar o no haya probado. Beber para disfrutar y no para sufrir u olvidar los sufrimientos.
- Que estas fechas sean de meditación, reflexión, amor, certeza, cambio y trascendencia en nuestras vidas. Porque tú y el mundo la necesitan.
Pintura No 1: Christmas Eve By Carl Larsson
Pintura No 2: The Christmas Tree by Albert C. Tayler