Prioridad del aceite de oliva
Para proteger nuestro corazón, nada mejor que hacer uso del aceite de oliva. En este caso, el aceite puede sustituir a diferentes salsas algo más pesadas o bien a la mantequilla, la mahonesa, etc.
Aumento del consumo de pescados y omega 3
El pescado es uno de los mejores alimentos para reducir el riesgo de tener enfermedades que pueden estar relacionadas con el corazón. Ofrece las grasas poliinsaturadas Omega 3, especialmente los pescados azules, necesarias para regular el colesterol.
Una copa de vino al día
Como ya es sabido, numerosos estudios nos indican que el vino, con moderación, es saludable. Podemos tomar una copa de vino al día, junto a las comidas siendo beneficioso para mantener más limpias nuestras arterias. Las propiedades antioxidantes del vino son buenas para la circulación, protegen el corazón y nos hace estar con energía, también a nivel mental.
Incorporar legumbres y verduras a la dieta
Comer en verde es siempre saludable de manera general y para el corazón no iba a ser menos. Las legumbres, por ejemplo, aportan la fibra que necesitamos para bajar el colesterol y nos permiten adelgazar de manera saludable.
Buena educación nutricional
Para que desde pequeños sepamos alimentarnos correctamente, es fundamental gozar de una información nutricional desde las escuelas y en casa. Una manera de hacerlo es que los niños nos acompañen a comprar al supermercado, hacer la comida con ellos, inculcarles un tipo de hábito alimenticio basado en la dieta mediterránea?
Preguntar al doctor
Si tenemos alguna duda sobre nuestra alimentación, nuestro doctor, responsable de controlarnos el corazón, es el indicado para establecernos una dieta correcta y adaptada siempre a nuestras necesidades. Consultarlo de vez en cuando, puede ser favorable para iniciarnos en un estilo de vida saludable.