1. Desayuno: es probable que ya conozcas lo importante es que te alimentes en la comida más importante del día ¿no es así? Los expertos nos recomiendan tomar un vaso de leche semidesnatada, dos tostadas de pan integral untados con margarina y una pieza de fruta.
2. Dieta variada y equilibrada: para poder llevar una alimentación variada y equilibrada y así poder cuidar nuestro corazón, no debemos olvidar la importancia que reviste el omega 3 y 6. Por un lado, encontramos los omega 3 y 6 de origen vegetal, los cuales se caracterizan por cuidar nuestro corazón al controlar los niveles de colesterol y por estar presentes en aceites de semillas como el de girasol, en los frutos secos y en las margarinas. Por otro lado, cabe destacar los omega 3 de origen animal, los cuales se encuentran en el pescado azul como salmón, el boquerón o el atún.
3. Cuidado con la sal: no abuses de ella, es importante tener en cuenta que la reducción en la ingesta de sal nos ayuda a mantener unos niveles normales de presión arterial y consecuentemente a cuidar nuestro corazón. Una de las cosas que podrías hacer para bajar su consumo es: cocinar sin sal o con poca sal y sustituir ésta última por plantas aromáticas o finas hierbas.
4. Deporte: disponemos de muchas alternativas para poder hacer ejercicio durante todo el año. Podemos acudir a un gimnasio, a una piscina climatizada, a un polideportivo o realizarlo al aire libre gracias al tenis o al running. Y si no, siempre puedes recurrir a la subida y bajada de escaleras. ¡Tu corazón te lo agradecerá!
5. Reforzar hábitos saludables: nada debe impedirnos que dejemos de lado la realización de hábitos saludables como dormir bien, descansar, hidratarnos pasear y hacer todo aquello que nos relaje y nos ayude a evadirnos de los problemas y el estrés del día a día.
6. Consumir fibra: es fundamental no olvidar que nuestros menús diarios incluyan fibra en cantidad suficiente. Una buena manera de asegurar que esté presente es incluir frutas, verduras y hortalizas, así como escoger alimentos integrales, como el pan, la pasta, el arroz o los cereales.
¿Se te ocurre algún consejo más?
Imágenes (por orden de aparición): shimelle/Flickr y le vent le cri/Flickr.