Las enfermedades relacionadas con el corazón constituyen unas de las más importantes y principales causas de muerte entre la población española. De ahí que su cuidado y protección sea imprescindible, pudiéndose conseguir menos daños a través de la alimentación. La ingesta de determinados alimentos es algo favorable para contar con un corazón sano.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de muertes y de enfermedades coronarias podrían llegar a disminuirse en un 80% si optamos por un estilo de vida saludable, lo que significa seguir dietas como la mediterránea y el aumento de ejercicio físico.
Menos grasas
El consumir menos grasas hace disminuir, en gran medida, los problemas relacionados con el corazón. La grasa, el azúcar y la sal pueden producir un aumento de la hipertensión y del colesterol. Ello deriva en diabetes y obesidad, con consecuencias mucho más graves.
El aumento en la ingesta de pescado azul
Es conocida la cantidad de nutrientes que aporta el pescado azul. El atún, la sardina o el salmón son pescados que pueden consumirse a diario, gracias a la grasa rica en ácidos grasos Omega 3, que reducen el colesterol malo, el riesgo a padecer trombosis y previenen enfermedades del corazón. Hay una gran cantidad de pescados azules que pueden consumirse en España, y que son recomendables gracias a su riqueza nutricional y su buen sabor.
Una vida activa
Otra de las claves para tener un corazón fuerte y sano es evitar el sedentarismo. Moverse, hacer deporte, correr o andar son claves y acciones para sentirnos mejor y reducir el riesgo de tener diversas enfermedades. Por ello, desde la OMS aconsejan el ejercicio semanal, tanto en niños y adultos como en personas mayores.
El Vino
El vino y el corazón están íntimamente relacionados. Aunque con un consumo siempre moderado, se recomienda beber una copa de vino tinto al día para lograr una mejora del organismo, al ser cardio saludable. Además de ofrecer ventajas para la piel y prevenir el envejecimiento.
Frutas en general y los frutos rojos, en particular
La fruta en general es antioxidante y beneficiosa para nutrirnos de minerales y proteínas específicas. Pero, en especial, los frutos rojos son favorables para reducir el número de infartos. Entre sus beneficios están la protección de las arterias y el control de los lípidos.