La salud no es algo que podamos descuidar, cada hábito que nos perjudica va mermando poco a poco nuestra salud, hasta que acaba pasándonos factura. Las consecuencias muchas veces vienen sin avisar, y es entonces cuando tomamos consciencia de que tenemos que cambiar nuestro modo de vida.
En españa, las enfermedades cardíacas son la primera causa de mortalidad no violenta. Los especialistas, ante estas alarmantes estadísticas, aconsejan la adquisición de hábitos saludables que ayuden a evitar el riesgo de padecer este tipo de enfermedades, que tantas muertes causan al año. Afortunadamente, es algo que sí forma parte de nuestro control, el poder disminuir estos riesgos. Por eso la Organización Mundial de la salud (OMS), ha detallado una serie de pautas a seguir para cuidar de nuestro corazón.
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El sedentarismo, el tabaco, el alcohol, la mala alimentación y el estrés; son algunas de las causas más evidentes que ponen en riesgo tu salud cardiovascular. A continuación te detallaremos cuáles son estas claves para que mantengas tu corazón sano y reduzcas el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. No esperes a que sea demasiado tarde y ¡ponte en marcha ya!
Los hábitos que te conviene adquirir para mantener tu corazón sano
Sin duda, tomar consciencia de esta problemática es una de las claves fundamentales, ya que será lo que te motive y te anime a seguir una serie de pautas cotidianas que muchas veces no son fáciles de llevar a cabo. Estos hábitos que vamos a aconsejarte que ejercites, quizás sean algo totalmente diferente a lo que estás acostumbrado a hacer. Por eso, tampoco puedes esperar que de buenas a primeras vayas a conseguirlo, y que no te vaya a suponer ningún tipo de esfuerzo. La realidad, es que cambiar la vida que llevas, para ir reduciendo los hábitos que te perjudican e ir adquiriendo los que te benefician, en relación a tu salud; es algo que supone sacrificio.
La fuerza de voluntad, el compromiso y la responsabilidad serán los pilares básicos que te ayuden a conseguirlo. Será un trabajo duro, pero te aseguramos que tiene la mejor recompensa: aumentar tu calidad de vida y que goces de una buena salud tanto física como mental.
Mantener una alimentación correcta
La alimentación, por lo general, suele ser uno de los factores básicos a mejorar. Muchos ataques del corazón están directamente relacionados con una mala alimentación. Esto tiene que ver, sobre todo, con el abuso de ciertos alimentos, los cuales es necesario abandonar sin muchos miramientos. Muchas de las comidas que tomamos están cargadas de grasas saturadas y grasas trans. Tienen una influencia totalmente negativa para nuestro corazón, ya que aumentan nuestro colesterol (el malo). Algunos de los alimentos que debemos evitar, que forman parte de nuestro día a día son: la sal, la bollería, carne roja, productos lácteos, embutidos y productos precocinados. Y por supuesto, toda clase de comida rápida.
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Al ir disminuyendo este tipo de alimentación, nos familiarizamos más con las grasas saludables. Aquellos alimentos que contienen omega 3 y nos ayudan a mantener equilibrado nuestro colesterol. La dieta ha de ser equilibrada, sin embargo, conviene que habitualmente elabores tú los platos. En tu dieta puedes incorporar todo tipo de alimentos saludables como: el pescado, las legumbres, carnes blancas, frutas, verdura, arroz, semillas como la chía, el sésamo, el lino y la granada.
Hacer ejercicio
Para mantener un estilo de vida saludable también es imprescindible el ejercicio físico. El sedentarismo está considerado como una de las principales conductas que más problemas de obesidad y problemas cardíacos desencadena. Esto no es solo aplicable a las personas de mayor edad. Las enfermedades cardíacas afectan a todo tipo de personas, de cualquier sector de la población, tanto niños, como jóvenes, adultos y ancianos. Por eso el ejercicio es imprescindible para cualquier persona, adaptándolo siempre a su condición física.
El ejercicio por sí mismo no te va a curar ninguna enfermedad, pero si va a contribuir a prevenir y a reducir los riesgos. Muchos estudios correlacionan positivamente el ejercicio físico con la reducción de múltiples enfermedades: la hipertensión, depresión, algunos cánceres, ansiedad y enfermedades cardíacas.
Realizar actividades placenteras y evitar el estrés
El estrés es uno de los mayores enemigos de las enfermedades cardíacas. Mantener una vida con estrés, además, influye en cualquier aspecto negativo de nuestra salud, ya sea física o mental. Realizar actividades que nos resulten agradables, para desconectar un poco de las preocupaciones y las obligaciones, nos ayuda a reducir ese estrés. En los periodos de estrés hay más posibilidades de sufrir un ataque cardíaco, ya que el corazón se acelera y aumenta la presión arterial.
Dedicar un tiempo cada día a realizar actividades relajantes y placentera, como la meditación, el yoga, dar un paseo, o salir con nuestras amistades a charlar. Es más importante de lo que podamos pensar, ya que es la mejor oportunidad para desconectar y darle un descanso a nuestra mente. Cuando aprendemos a encontrar esos momentos que nos ayudan a relajarnos, ganamos, sin duda, en calidad de vida.
Hacer revisiones médicas periodicamente
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Para conocer nuestro estado físico es fundamental acudir a un profesional de la medicina que nos haga las revisiones y pruebas correspondientes. Cuando se trata de las enfermedades cardiovasculares, estar controlado y prevenir puede salvarnos la vida. No podemos ir a ciegas sin saber cómo nos encontramos, ya que aunque no presentemos síntomas, o no nos hayamos dado cuenta de ellos. Lo más objetivo para saber cómo nos encontramos a cada momento es una revisión médica. Acudir al médico de forma periódica siempre es conveniente, sobre todo las personas mayores de 40 años, o personas con antecedentes familiares que presentan enfermedad cardíaca, colesterol, diabetes, tabaquismo, obesidad o hiipertensión.
Y recuerda: la base para gestionar el estrés está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Debemos ser conscientes de que para combatir el estrés no basta solo con aprender a relajarnos, sino que también necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral. Herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida libre de estrés. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.