Seguimos tratando de habituarnos a la rutina, e intentar cumplir nuestros nuevos propósitos de alimentación saludable para el nuevo año.
Es un momento perfecto para retomar los buenos hábitos alimenticios y tratar de perder el peso extra que hemos ganado en las celebraciones. El pescado es un aliado perfecto para seguir una dieta saludable.
Pocos alimentos están tan indicados como el pescado para una dieta en la que busquemos reducir kilos y mantener nuestro buen estado de forma y salud. Por si fuera poco, España tiene una de las mayores variedades de pescados del mundo, con especies que solo se pescan en nuestras aguas y la segunda mayor flota pesquera del planeta. Esto nos permite acceder a una enorme oferta de pescados y, generalmente, a precios asequibles.
Gracias a esta circunstancia podemos contar de forma habitual con el pescado en nuestra alimentación, por lo que disponemos de platos sanos y muy sabrosos, que constituyen unas bases perfectas para esa alimentación sana y equilibrada que elimine los estragos navideños.
Beneficios del pescado: buenos hábitos en la vuelta a la rutina
Es muy importante en un plan para reducir peso y recuperar el buen tono alimenticio. Para empezar, es una excelente fuente de proteínas, por lo que puede reemplazar perfectamente a la carne o las legumbres.
Además, es rico en vitaminas y minerales; pero, sobre todo, destaca por su aportación en grasas saludables. En concreto, muchos pescados (especialmente, los azules; como las sardinas, el atún o el salmón) son ricos en ácidos grasos omega 3, que ayudan a regular el colesterol y tienen un reconocido efecto cardiosaludable. En este apartado, destaca el salmón, cuya carne rosada resulta especialmente indicada para adelgazar gracias a la gran cantidad de omega 3 que aporta. Pero, además, ayuda a mantener bajos los niveles de insulina en ayunas.
Otras especies que destacamos en las dietas de adelgazamiento son el bacalao, también rico en omega 3 y selenio, un elemento con propiedades antioxidantes; y la trucha, un pescado de agua dulce que sobresale por su aportación de vitamina B12. Sardinas, anchoas, bonito, atún, caballa o boquerón son algunas de las especies de pescado azul que contribuyen con omega 3 a enriquecer nuestra alimentación.
Por su parte, los pescados blancos son importantes por su valor nutricional y baja aportación calórica. Remarcamos la merluza, el besugo, el lenguado, el rodaballo, el gallo, el rape o la lubina. Todos muy versátiles en la cocina y de gran sabor. En la dieta, son importantes, ya que aportan proteínas; y, sobre todo, minerales, como el fósforo o el calcio. No tienen grandes porcentajes de sodio.
Como te hemos contado, pocos alimentos contribuyen tanto como el pescado a configurar una dieta saludable, rica y variada que nos ayude a paliar los excesos de las grandes comidas navideñas.