Diversas vitaminas
Todos debemos arrancar un año que empieza con mucha energía. El pescado azul es óptimo, ya que es rico en vitaminas. Concretamente, en vitaminas de tipo B, como B12 y B6. Además de presentar A y D. De esta forma, refuerza su sistema inmunitario y la rutina se hace más llevadera.
El aporte de Omega 3
Este ácido graso poliinsaturado cuenta con muchos beneficios para el organismo de forma general. Un ejemplo es su protección cardiovascular, ayudando en la prevención de las enfermedades coronarias, mientras que el Omega 3 también aumenta el colesterol bueno. A su vez, reduce la presión arterial y la obesidad.
Una gran variedad de pescados a elegir
Comer durante 2017 este tipo de pescado nos permite contar con una alimentación sana y variada. Hay una riqueza de pescado azul para consumir durante todo el año. Encontramos los pescados grasos, como el atún (del que se recomienda quizás menos cantidad), la sardina y el salmón y los pescados semigrasos como la trucha. Éstos se pueden cocinar de diferentes formas y complementar con verduras, hortalizas, cremas, pastas, ensaladas…
Importante aporte de calcio
Algunos pescados azules, como la sardina, tiene una cantidad de calcio bastante importante. Con este mineral, nos aseguramos un buen desarrollo de los huesos, especialmente en edades en crecimiento. Por lo que los pescados azules deben estar en la dieta de los niños y adolescentes.
Prevención de determinadas enfermedades
Diversos estudios han demostrado que estos pescados pueden prevenir ciertas enfermedades. Un reciente informe realizado por el Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) indica que el EPA y el DHA, es decir los grasos Omega 3, pueden llegar a ser beneficios para los pacientes que sufren cáncer de colon. El estudio pone de manifiesto que estos ácidos grasos bloquean el crecimiento tumoral y frenan el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos. En todo caso, la cantidad recomendada es la de ingerir por semana entre 240 gramos y 560 gramos.