Este debate ha generado mucha controversia, ya que hay quienes defienden que sí es recomendable y quienes defienden lo contrario. Y seguro que ya te habrás hecho las siguientes preguntas: ¿Ante tanta información contradictoria sobre la leche que debo hacer? ¿A quién hago caso? Es normal que te lo cuestiones, puesto que nos llega mucha información de todo tipo sobre este tema del consumo de leche.
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Es necesario desterrar muchos de los mitos que tenemos acerca de la leche, ya que se ha demostrado que son creencias erróneas que hemos ido creyéndonos por la falta de información que teníamos. Nuestros padres siempre nos han dicho que la leche era importantísima para mantener los huesos fuertes, para crecer y desarrollarnos de una forma saludable. El vaso, o los vasos de leche en el día a día se convirtió en todo un ritual en nuestros hogares.
Pero ahora que tenemos más información, ¿Es tan buena la leche como pensábamos? ¿Debemos seguir tomándola en la edad adulta? Tras las investigaciones, muchos son los interrogantes que se han generado… A continuación, veremos los argumentos de los estudios que nos indican por qué NO es conveniente ingerir leche en la edad adulta.
¿Qué indican los estudios acerca de la leche en la edad adulta?
Estudios realizados en la Universidad de Harvard ponen de manifiesto que la leche es recomendable durante la infancia, ya que favorece el crecimiento saludable de los tejidos y la masa ósea. Sin embargo, informa de que no está constatado que en la edad adulta nos garantice el aporte de calcio que necesitamos. En cambio, hay otros alimentos mucho más efectivos de los que obtener el calcio que necesitamos para nuestros huesos.
Además, estos estudios revelan datos sobre el consumo de lácteos, que debemos tener muy en cuenta. Ya que si bien el calcio de los lacteos puede ser beneficioso para reducir el riesgo de osteoporosis; también su ingesta diaria elevada está relacionada con el aumento de riesgo de padecer cáncer de ovario y próstata.
El consumo de lácteos incrementa los niveles de vitamina A y grasas saturadas. Paradójicamente un aumento de estos dos biomarcadores en exceso puede contribuir a que los huesos se debiliten. Los investigadores recomiendan otras fuentes más saludables en la edad adulta para la obtención de calcio, que ayude a fortalecer nuestros huesos. Alimentos vegetales como las acelgas, leche de soja, almendras, espinacas, etc. Y suplementos que contienen vitamina D, ya que es una mejor opción que tomar calcio solo.
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Cada vez hay más personas intolerantes a la lactosa, esto es debido a que muchos adultos pierden la capacidad de digerir la lactosa; al perder la encima de la lactasa que tenemos todas las persona cuando somos bebés. Conforme vamos creciendo hay personas que la mantenemos y quienes la pierden, generando así la intolerancia. Asímismo al no ser una fuente necesaria de calcio en la edad adulta, la leche y los lácteos son algo que podemos sustituir perfectamente por otros alimentos con alto contenido en calcio.
La controversia acerca de la leche viene sobre todo precedida por la multitud de empresas que realizan los estudios. Muchas de ellas, están financiadas por las propias marcas de leche. Y les interesa mostrar los beneficios más que en lo que nos perjudica la leche. Lo recomendable es que te informes bien para tomar la mejor decisión que vaya en beneficio de tu salud.
¿Alternativas a la leche de origen animal?
Para las personas con altos niveles de colesterol, la leche de origen animal no es muy aconsejable, ya que tiene un alto aporte de grasa, que en el día a día puede llegar a ser bastante perjudicial. Los beneficios que nos puede aportar la leche los encontramos en otros productos de origen vegetal, más saludables.
Existen muchas alternativas a la leche de vaca, que es la que más grasa contiene y más aumenta los niveles de colesterol debido a sus grasas saturadas. Las más recomendables y eficaces son las bebidas de soja y avena, muchas de ellas, además, vienen enriquecidas con calcio.
Para quienes quieran seguir consumiendo derivados lácteos lo más aconsejable es la leche fermentada baja en grasas. Estos productos derivados de los lácteos como el yogur o el kéfir, ayudan incluso a reducir los niveles de colesterol.
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Hoy día se pueden encontrar también fácilmente productos como la leche de almendras o de arroz. Estos alimentos no contienen grasas saturadas, contienen grasas saludables monoinsaturadas que son las que ayudan a reducir el colesterol malo.
Tal y como te indicamos, existen alternativas muy saludables para que dejes de tomar leche de vaca. El colesterol que necesitamos es el bueno, el que nos ayuda a reducir los niveles de colesterol. Este es uno de los motivos por lo que las alternativas a la leche de vaca son mucho más recomendables. Además, se trata de alimentos que ya están a nuestro alcance y podemos encontrarlos en cualquier supermercado.
Elige la opción que más te motive, ya sea la leche de almendras, de avena, espelta, arroz o soja. Las alternativas vegetales son muy beneficiosas y contribuyen a tu bienestar y salud. Siendo las alternativas más recomendables en la edad adulta a la leche de origen animal.
Cualquiera de estos alimentos puede ayudarte a sustituir la leche de origen animal en tu alimentación. Opciones como hemos visto muy recomendables, que sin duda os aconsejamos. En definitiva, los lácteos de origen animal no son imprescindibles en nuestra dieta, se pueden sustituir perfectamente por otras alternativas vegetales mucho más saludables.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
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