En general no somos conscientes del gran impacto que tiene en nuestra calidad de vida el exceso de ruidos de todo tipo, desde el tráfico, lugares de ocio, industrias,… hasta el ruido mental, la centrifugadora que constantemente llevamos en la cabeza.
Florence Nightingale, precursora de la enfermería moderna, afirmaba que,
“El ruido innecesario es la falta de atención más cruel que se le puede infligir a una persona, ya esté sana o enferma”.
Estudios han demostrado la enorme importancia del silencio sobre nuestro cerebro,
El silencio puede literalmente hacer crecer nuestro cerebro; el cerebro interioriza de forma activa y evalúa la información obtenida durante el silencio.
Por otra parte, el silencio total, como el estar en un lugar insonorizado, no es la solución, terminamos desenergetizados, perdemos referencias espacio-temporales.
¿Cuál sería entonces un silencio “sanador”, qué beneficios nos aportaría?
Comencemos por el magnífico vídeo de Jorge Drexler, “Silencio”, donde describe “ruidos habituales” de nuestro estilo de vida, y utiliza el silencio en la canción,
Estudios realizados sobre la incidencia del silencio en el cerebro señalan que el silencio puede ser tan importante para nuestro cerebro como el aire para nuestros pulmones.
Los artículos “La importancia del silencio para el cerebro” y “Por qué el silencio es tan importante para el cerebro” recogen estudios realizados que demuestran los enormes beneficios del silencio y los enormes perjuicios del ruido.
Un estudio por investigadores alemanes del Research Center for Regenerative Therapies Dresden , y publicado en la revista Brain, Structure and Function, demuestra que el silencio tiene un impacto enorme en el cerebro. Los resultados sorprendieron a los científicos: ratones, sometidos a dos horas de silencio al día, desarrollaron nuevas células en el hipocampo, que es una región del cerebro relacionada con la memoria, las emociones y el aprendizaje.
Constataron además que, esas nuevas células eran capaces de diferenciarse e integrarse en el sistema nervioso central para cumplir diferentes funciones. Por tanto, reservar algunos minutos al día para estar en completo silencio podría ser muy beneficioso para nuestro cerebro, ayudándonos a conservar la memoria y a ser más flexibles ante los cambios.
Un estudio hecho en 2001 mostró que nuestro cerebro tiene una “red por defecto” que se activa incluso cuando el cerebro está “descansando”, ya que el cerebro seguía activo, internalizando y evaluando la información.
Un seguimiento de esa investigación encontró que el modo por defecto también se utiliza durante el proceso de auto-reflexión. En 2013, en Frontiers in Human Neuroscience, Joseph Moran escribió que la red en modo automático del cerebro “se observa más de cerca durante la tarea psicológica de reflexionar sobre nuestra personalidad y características (auto-reflexión), más que durante el auto-reconocimiento, pensando en el concepto de sí mismo, o pensando acerca de la autoestima, por ejemplo.”
Cuando el cerebro descansa es capaz de integrar la información interna y externa en “un espacio de trabajo consciente”, dijo Moran y colegas.
…Durante estos periodos de silencio, su cerebro tiene la libertad que necesita para descubrir su lugar en el mundo interno y externo.
El modo por defecto ayuda a pensar en cosas profundas de manera imaginativa.
Además de contribuir a regenerar el cerebro y que éste le de sentido a la información que recibe, otros beneficios del silencio son: - Rebaja el estrés y tensión, produce calma y paz
- Enriquece nuestros recursos cognitivos
- Restaura tu energía general
- Incrementa la creatividad
- Aumenta la capacidad de atención y concentración
- Reduce los problemas cardiacos y baja la presión sanguínea
- Mejora la salud y la calidad de vida
A continuación un hermoso vídeo sobre el silencio, sus beneficios, su poder, cuál es el silencio que nos fortalece y sana,…
El siguiente audiolibro de Eckhart Tolle “El Silencio Habla” está muy bien, la pena es que parece estar grabado por un robot.
Esta época otoñal es momento de reflexión, interiorización, de disfrutar de paseos por la naturaleza disfrutando su silencio regenerador; fortaleceremos nuestra alma, tendremos un cerebro mejor conectado y nuestro sistema inmune nos defenderá mejor.
“Hay personas silenciosas que son mucho más interesantes que los mejores oradores.” Benjamin Disraeli