Llegar a esa cifra es lo que se denomina “la cuarta edad“, y sí que es cierto que la esperanza de vida en España -por ejemplo (2015) es en torno a los 82,5, algo más elevado en mujeres-, hay unos aspectos que predominan para aumentar esa media, y son los que te cuento a continuación:
Tener buenos genes
parece ser que los centenarios envejecen más lentamente, su estado de salud es similar al de personas una década más jóvenes, entre otras características están: son resistentes al cáncer, no desarrollan la enfermedad; tienen una compresión de la morbilidad, es decir, viven con buena salud durante un largo tiempo y sólo enferman al final; esquivan durante décadas la demencia y los problemas cardíacos, y en general su metabolismo funciona diferente. Además, se ha demostrado que existe un patrón permanente de longevidad familiar.
Actitud positiva
Llevar una alimentación sana: consumir mucha fruta y verdura y comer poco, no comer hasta saciarse, de esta forma el metabolismo se oxida menos. Mantener el cuerpo sano. hidratado, para evitar la sequedad natural de la piel y de los órganos internos.
Realizar actividad física: es sabido por todos que el ejercicio alarga la vida pero debemos saber cuál es el adecuado a cada edad. En la vejez el ideal gira en torno a estos grupos: caminatas, ejercicios generales de movilidad, ejercicios generales con música individual o por grupos, juegos, etc. Éstos tienen grandes beneficios tanto a nivel físico (evita el deterioro muscular y óseo propio de la edad) como mental (salen de la rutina y mantienen activa su mente).
Mantener una actitud positiva, calmada y decidida.
Mantener una actitud positiva durante toda tu vida, sobre todo en la vejez, cuando pueden empezar los problemas de salud.
Evitar el estrés, tomarse las cosas con calma y planificarse para también tener tiempo libre y hacer lo que verdaderamente nos haga felices mantiene activa las endocrinas (hormona del placer). Vivir una vida ocupada pero no estresada.
Vivir el presente tan plenamente como sea posible, no preocuparse por el futuro y vivir el día a día disfrutando de las pequeñas cosas. Mantener siempre proyectos e ilusiones.
Rodearse de seres queridos que nos hacen sentir necesarios siempre.
Los centenarios tienen un carácter fuerte y son seguros de sí mismos, ponen una barrera frente al paso del tiempo.
Sentirse satisfechos con nuestra vida, pero nunca saciados, tener afán por continuar viviendo y aportar a nuestro alrededor.
¡Te deseo unos felices 100 años!
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