Cuando hablamos de hábitos saludables nos referimos a las conductas, comportamientos y actitudes que han de influenciar de forma directa nuestra salud física, mental y social. Es decir, todo aquello que nos aporte beneficios en cualquier área de nuestra vida.
De seguro esto ya lo sabías y conoces la importancia de los hábitos saludables en tu vida, así que sabrás que es muy difícil mantenerlos cuando se trabaja, porque las jornadas laborales suelen ser largas y agotadoras.
Pero… ¿Sabías que los hábitos saludables pueden influir positivamente en nuestro desempeño laboral? De hecho, la ausencia de los mismos puede crear obstáculos en nuestro trabajo.
Si estás cansado, hambriento o con sueño el rendimiento en tu trabajo no será el más óptimo y no le dedicarás la suficiente atención a todos los detalles. Realidad que sería muy distinta si llevarás hábitos saludables, pues tendrías energía, estarías satisfecho y descansado, por tanto toda tu atención estaría puesta en cumplir con tus tareas y las realizarías con mayor eficiencia y rapidez.
Teniendo en cuenta que tu jornada laboral puede que no te permita ir al gimnasio o hacer las típicas dietas, te presentamos los siguientes hábitos, que no sólo mejorarán tu salud, sino que son sencillos y simples de cumplir, por lo que no interrumpirán tu trabajo y te aportarán lo que necesitas para incrementar tu productividad.
6 hábitos saludables para incrementar tu productividad laboral
Una dieta equilibrada:
No nos referimos sólo a esas típicas dietas que haces para adelgazar, sino a que cuides tus horarios alimenticios y lo que consumes. Agrega verduras a tu almuerzo y evita los bocadillos o reemplázalos por alguna fruta. Éstas te aportarán energía y calmarán tu ansiedad por más comida, lo cual te permitirá concentrarte en tu trabajo. Como verás, este es uno de los muchos hábitos saludables que fácilmente puedes adquirir.
Cuida tu higiene:
Suena muy simple y hasta obvio, pero uno de los hábitos más saludables es la higiene personal. No sólo te hará sentir y lucir mejor, sino que te hará más eficiente en el trabajo, en especial si lo tuyo es interactuar con público, quienes se fijarán en tu forma de vestir, hablar y caminar. ¡Cuida tu higiene y estarás cuidando tu trabajo!
Relaciones interpersonales:
Relacionarte con tus compañeros de trabajo, más si tus jornadas son largas, no sólo es un hábito saludable, sino necesario. La comunicación y la buena interacción con tus compañeros te permitirá ser más eficiente en tu trabajo, ya que ellos aprenderán de ti y tú de ellos.
Duerme:
Estudios de diversas universidades han demostrado que la falta de sueño produce mal genio, agotamiento corporal, dolor de cabeza y las temibles ojeras ¿Te imaginas trabajar con esa versión de ti mismo? Organízate para que puedas estar en la cama el tiempo suficiente para que tu cuerpo descanse, recuerda que no eres una máquina: necesitas descansar mínimo de siete a ocho horas diarias.
Son muchos los hábitos saludables que puedes implementar, pero el sueño es uno de los más necesarios, pues te repondrá las energías que necesitarás para trabajar y te ayudará a estar concentrado a los detalles de tu trabajo, lo cual incrementará tu productividad laboral.
Haz ejercicio:
El hábito más temido de todos, pero es uno de los más necesarios. Tu cuerpo necesita mantenerse en cierta condición física para funcionar y a medida que vayas incrementando ésta te irás sintiendo más lleno de energía. Si lo tuyo no son los gimnasios, a continuación te enumeramos algunos ejemplos de cómo ejercitarse sin ir a uno:
Si vives en algún edificio sube y baja las escaleras.
Si tu trabajo queda cerca de donde vives, llega caminando. Sino cómprate una bicicleta o bájate del autobús un par de cuadras antes.
Invita a un amigo a hacer ejercicio contigo. Está demostrado que quienes se ejercitan en compañía tienen más probabilidades de continuar haciéndolo que aquellos que se ejercitan solos. Si tu trabajo te mantiene sentado constantemente, procura tener una postura recta y si cruzas las piernas no lo hagas más de media hora seguida. Por último, hagas o no ejercicio ¡Hidrátate! Incluso si trabajas en aire acondicionado y no te da sed, tu cuerpo lo necesita y te lo agradecerá.
¡Evita el alcohol y cigarro!:
Parece lógico que el alcohol y el trabajo estén divorciados. Llegar borracho o con resaca a trabajar puede hacerte descuidar tus tareas, no cumplirlas y se convertirá en un motivo de llamados de atención o despidos.
El cigarrillo y el tabaco son hábitos que por tu salud deberías evitar, pero sí no puedes debes por lo menos reducirlos al término de tu jornada laboral, en especial si atiendes al público. No sólo fumar puede molestar a los clientes y a tus colegas, sino que ese olor se queda impregnado en tu ropa y el humo pone amarillo tus dientes, rasgos que no son nada atractivos para estar cerca de ti.
Ahora sí ¡Ya no tienes excusas! Incorpora todos o alguno de estos hábitos saludables y comienza a mejorar tu salud y tu vida laboral.