¡Hola a todos!
Hoy os traigo la cuarta entrada sobre grasas saludables. Si queréis leer las anteriores, aquí las tenéis: Grasas saludables (I) – salmón, Grasas saludables (II) – aguacate y Grasas saludables (III) – frutos secos.
Bueno, vamos al lío. ¿Cuál es la grasa saludable que os traigo hoy? Pues una de las mejores de todas, el aceite de oliva virgen extra (o como mucha gente lo llama para acortar, AOVE).
¿Qué es el aceite de oliva virgen extra? Se trata de una grasa vegetal, extraída de las olivas o aceitunas. De hecho, es el zumo de la aceituna más natural, donde no hay procesos químicos, sino que se somete a las aceitunas de mayor calidad a procedimientos mecánicos de presión para extraer de ellas este líquido. Como la mayoría sabrá, el aceite de oliva virgen extra es la base de la dieta mediterránea.
¿Por qué es tan sano este tipo de aceite? Porque es rico en sustancias antioxidantes y en vitamina E, carotenos y polifenoles.
Aceite de oliva, aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra? ¿son lo mismo? Pues no.
Cuando compramos aceite de oliva sin más, estamos comprando una mezcla de aceite de oliva refinado (es decir, sometido a procesos químicos) y aceite de oliva virgen o virgen extra. ¿Cuál es el problema? Que al refinar el aceite, éste pierde muchas de sus cualidades.
Si consumimos aceite de oliva virgen, entonces estamos hablando de un aceite obtenido mediante procesos mecánicos y manteniendo unas condiciones térmicas adecuadas para que el aceite no se vea alterado. Es una aceite de buena calidad, con un nivel de acidez de hasta 2º.
Si tomamos aceite de oliva virgen extra, estamos tomando un aceite donde se mantienen todas las propiedades de las aceitunas de mejor calidad. Su acidez no puede sobrepasar los 0.8º y es el aceite de mayor calidad.
¿Qué puede hacer el aceite de oliva virgen extra por nosotros?
Enfermedades cardiovasculares: el aceite de oliva virgen extra es muy beneficioso para prevenir este tipo de enfermedades. Se trata de un aceite rico en ácidos grasos monoinsaturados, que aumentan el colesterol bueno (HDL) pero no el malo (LDL).
Cáncer: algunos estudios dicen que una dieta rica en aceite de oliva virgen extra ayuda a proteger de determinados tipos de cáncer, como el cáncer de mama.
Enfermedades del aparato digestivo: el consumo de este aceite disminuye la acidez del estómago. Además, inhibe la secreción gástrica, por lo que también ayuda a prevenir úlceras de estómago. También es bueno para el estreñimiento y mejora la digestión.
Obesidad y diabetes tipo 2: el aceite de oliva virgen extra regula el metabolismo y ayuda a mantener el peso corporal. El consumo de este aceite disminuye la respuesta inflamatoria, origen de la obesidad, y además mejora el exceso de grasas en la sangre tras la ingesta de alimentos. Además, disminuye la concentración de glucosa en sangre, reduciendo la resistencia a la insulina de los diabéticos y disminuyendo las dosis diarias necesarias.
Radicales libres: como hemos dicho, el aceite de oliva virgen extra es rico en antioxidantes, que protegen el cuerpo de los radicales libres, causantes de la degeneración y destrucción de las células del organismo. Por tanto, ayuda a retrasar el envejecimiento.
Si tan sano es? entonces los alimentos fritos con este aceite también son buenos, ¿no? No. Los aceites se deterioran a altas temperaturas. Es decir, si utilizamos aceite para freir, éste se deteriorará. Si además reutilizamos el aceite, mucho peor. Con las altas temperaturas, se destruyen los efectos beneficiosos del aceite y además se crean agentes dañinos para el corazón, las arterias y el hígado. Por eso, la mejor forma de tomar aceite de oliva virgen extra es en crudo: para aliñar las ensaladas, o con pan tostado en el desayuno.
Bueno? pero? aunque sea en crudo… ¿puedo tomar la cantidad de aceite que quiera al día? No deberías. El aceite es una grasa, y las grasas contienen muchas calorías (exactamente 9 kilocalorías por gramo, frente a las 4 kilocalorías por gramo de los hidratos de carbono y de las proteínas). Por tanto, si no queremos engordar, debemos consumir aceite de oliva virgen extra, pero con moderación. Se recomiendan 3 o 4 cucharadas al día.
Y hasta aquí lo que os quería contar sobre el aceite de oliva virgen extra. Podríamos hablar sobre este tema mucho más, pero creo que por el momento será suficiente para convenceros de que deberíais incluir este alimento tan beneficioso en vuestra dieta. Eso sí, como con todo, con moderación.
¡Hasta la próxima!
La entrada Grasas saludables (IV) aparece primero en Cuída-T.