En poco más de una semana correré mi primera maratón después de algo más de 16 años corriendo. Sin saber porque, me he puesto nostálgico y he empezado a recordar los cambios producidos en mi vida, tanto a nivel personal como deportivo desde que empezó está divina locura que tengo por el "running".
Si me ves ahora correr por la calle seguramente no me veras desentonar del resto de compañeros, con mis zapatillas, mallas, gps y demás ropa técnica y transpirable. Pero hace un tiempo no era así. Antes salía a correr con lo primero que pillaba y no me veías con unas mallas por la calle, ni en carnavales. Me acuerdo mi primera carrera popular en Moraleja de En medio, que corrí con un pantalón corto, que no era otra cosa que un bañador azul viejo y heredado. Las camisetas podían ser perfectamente de algodón y las zapatilla, puff, debo reconocer que he llegado a correr con zapatillas del Pull o Springfield, han sido en contadas ocasiones, pero las ha habido. Y qué decir de:
Los entrenos? No había tanta información como ahora sobre nutrición, entrenamientos y planes. Por lo menos yo no los tenía tan al alcance como ahora y tampoco me preocupaba en buscarlos. Dosificarse? No era una opción. Mis entrenamientos eran siempre en una progresión constante desde que salía hasta que llegaba, y que no encontrara otro corredor en mi camino, porque entonces apretaba un poco más hasta pasarle como si me fueran a dar un premio por ello. .
Carrera popular 10k, Moraleja de Enmedio 2010. Soy el de la imagen del centro que va vestido de oscuro y con pantalón y camiseta corta.
Pulsometro o GPS? Ni sabía que existieran, por aquel entonces eso quedaba muy lejos de mis pensamientos y de mi alcance. Además, por aquel entonces descubrí que la distancia también se podía obtener con el Google Earth, por lo tanto la barrera de averiguar lo que ibas corriendo se superaba. ¿Cuánto tiempo corría?, miraba el reloj de la cocina según salía por la puerta, y lo daba otro ojo cuando llegaba. Asunto resuelto.
Recuerdo todo esto y me parece mentira, pero por aquel entonces lo importante era algo muy simple, disfrutar del deporte y en ese momento lo hacía corriendo.
A veces perdemos la perspectiva de lo importante, parece que lo único valido ahora es la ropa, complementos, el que más carreras corre y los mejores tiempos. Si, todo eso está muy bien, al final todos nos fijamos en las marcas y demás factores, porque además eso nos ayuda a ir mejorando. Seguramente no todo el mundo tendrá ni habrá tenido un inicio tan desastroso. Pero hay que intentar no olvidarnos del por qué hacemos las cosas y de vez en cuando volver a recordarlo. Porque también es bueno que los que están empezando sepan que no todo el monte es orégano y lo bueno muchas veces tarda un poco en llegar, y que esa parte también es muy divertida y didáctica, seguramente de la que más puedas aprender.
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Fuente: este post proviene de Training Life, donde puedes consultar el contenido original.
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