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Somos lo que comemos
En 1850, Ludwig Feuerbach, famoso filósofo y biólogo alemán, ya hizo referencia a la importancia que tiene para el ser humano la calidad de los alimentos. Con esta frase quería defender el derecho que tenían todas las personas, independientemente de la clase social a la que perteneciesen, a una alimentación equilibrada, defendiendo que no sólo de pan y agua puede vivir el hombre. A día de hoy podríamos decir, no sólo de fast food vive el hombre.A esta gran verdad, podemos añadir que además de la calidad y variedad de los alimentos que ingerimos, también es muy importante el ambiente en el que comemos y el tiempo que dedicamos a ello.
El ritmo de vida que llevamos hace que los horarios de comida sean cada vez más caóticos, muchas personas comienzan el día tomando un simple café mientras van de camino a su trabajo, pican lo que pueden durante su jornada laboral muchas veces de pie o mientras continúan trabajando y por la noche, después de un día agotador, muchos terminan el día comiendo algo rápido frente al televisor.
Comer es una necesidad primaria pero también es un acto que podemos aprender a degustar y disfrutar de manera consciente. Digo aprender, porque a veces es difícil abandonar los patrones adquiridos de comer con prisa «lo que pillamos» y sin apenas recordar después de un rato qué hemos comido.
¿Qué significa comer de manera consciente o mindful eating?
Mindful eating significa ser consciente en todo momento del acto de estar nutriendo nuestro organismo. Comer de manera consciente nos ayuda a diferenciar el hambre emocional del hambre física. Cuando nos dejamos llevar por el hambre emocional, nuestro organismo se resiente. El hambre emocional surge cuando no estamos conectados con nuestro interior, es una manera de alejarnos de las emociones a través de la comida. Solemos comer algo rápido y probablemente muy calórico para no pensar en lo que estamos sintiendo.Fuente: Pixabay / JESHOOTS
A veces comemos por estrés, por tristeza, miedo, ansiedad o incluso aburrimiento. Cuando estos estados se traducen en hambre emocional no existen horarios de comidas, nos los saltamos para aliviar esa emoción que no estamos trabajando realmente. Cuando entramos en estados de ansiedad por la comida no existe un tiempo determinado para comer, podemos comer de pronto una cantidad tremenda de comida en pocos minutos o dedicar horas frente al televisor comiendo snacks.
Mindful eating nos enseña que el acto de comer no es sólo el momento de sentarnos a la mesa, es un proceso maravilloso que comienza desde el momento que elegimos qué comprar para llevar a nuestra despensa, cómo lo cocinaremos, nos ayudará a disfrutar de cocinar y crear un espacio bonito y agradable para degustar esos alimentos que con tanto mimo hemos decidido preparar para sentirnos bien. Mindful eating nos enseña a darnos cuenta del gran privilegio que es poder elegir qué comemos y disfrutar de ello.
¿Qué beneficios obtenemos si comemos de manera consciente?
Cuando elegimos comer de manera consciente comenzamos a notar mejoras a todos los niveles, tanto físicos como psicológicos porque realmente comenzamos a escucharnos, podría decirse que a través de la comida, podríamos entrar en un estado meditativo. Entre los beneficios más destacables nos encontramos con los siguientes:- Al emplear tiempo en decidir el menú, preparar los alimentos y comer sin prisas te sentirás mejor, ya que esto incide de manera directa en tu salud.
- Disfrutarás de los alimentos, de su sabor, de su aroma, de su textura.
- Sentirás que darse atracones y comer de manera compulsiva es cosa del pasado, al estar conectado con tus emociones no hay necesidad de esconderlas tras la comida.
- Te ayudará a perder peso. Cuando somos conscientes de la importancia que tiene elegir alimentos sanos y saludables y dedicamos tiempo para cocinarlos y degustarlos, nuestro organismo rápidamente lo agradece y comenzamos a sentirnos menos hinchados y a bajar esos kilos de más.
- Notarás que las digestiones dejan de ser pesadas y por ello no sientes cansancio y somnolencia después de comer, has conseguido comer lo justo.
¿Cuánto tiempo debemos dedicar a la comida?
Podríamos decir que el acto de comer requiere hacer un esfuerzo y tal vez quitar tiempo de otras actividades que si las analizamos, pueden ser prescindibles o incluso podríamos pasar sin ellas perfectamente. A veces, simplemente quitando tiempo de ver la televisión ya sacamos el tiempo suficiente para cocinar con dedicación un plato saludable y sentarnos tranquilamente a la mesa y disfrutar de ello.Fuente: Pixabay / rawpixel
Sería ideal dedicar el tiempo que se merecen todas las comidas que hagamos al día. No es necesario tampoco dedicar mucho tiempo a todas ellas, simplemente con realizarlas de manera consciente y tal vez dedicar más tiempo a una de ellas sería suficiente. Es decir, desayunar, almorzar y cenar sin distracciones, sin televisión, sin leer y si fuera posible, al menos una de ellas en silencio, concentrándonos en el placer de disfrutar de esos alimentos que hemos preparado con tanto cariño y esmero.
Lo más importante es no juzgarnos y ser amables con nosotros mismos aunque no podamos dedicar el tiempo que indicamos más abajo. En muchas ocasiones es casi imposible dedicar tantos minutos por temas de trabajo, cargas familiares, etc.
Si necesitamos realmente una guía de tiempos determinados, podríamos decir que empezar el día con un desayuno saludable y relajante de unos 20 o 30 minutos, puede ayudarnos a comenzar el día en una sintonía positiva. A la hora del almuerzo, sería deseable poder dedicar unos 45 minutos y a la cena, lo que cada uno considere dependiendo de si está contemplado que sea la comida más fuerte del día o por lo contrario una comida ligera antes de dormir.
Dedicar atención plena a nutrir nuestro cuerpo realmente merece la pena, los resultados los podremos disfrutar desde los primeros momentos, te animo a hacer la prueba en tu siguiente comida.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.