No existen medicamentos ni alimentos milagro, pero sí hay alimentos que por su química, nos ayudan a conseguir equilibrio y bienestar.
Aceite de oliva: Los ácidos grasos omega 3 ayudan a sintetizar la serotonina y además cuidan del corazón. Las enfermedades cardiovasculares se vinculan con ciertos desarreglos cerebrales. Así que, que no falte en tu dieta.
Nueces: Al igual que el salmón, son auténticos almacenes de ácidos grasos omega 3, ingrediente esencial para un mejor rendimiento del cerebro. Añade nueces a tus desayunos, meriendas o entre horas. Son grasas saludables.
Arroz integral: Aporta vitaminas B1, B3 y ácido fólico, necesarias para el sistema nervioso. El grano integral evita los picos de glucosa que conducen a bajones de ánimo o cambios de humor. ¡Comprobado!
Espinacas: Es la forma más natural de darte un chute de vitamina C, B6 y de hierro, indispensables para convertir el triptófano en serotonina, tan necesaria para evitar patologías mentales como la depresión, la ansiedad, el pánico y la tristeza. Ya lo decía Popeye, ¿recuerdas? Incorpóralas a tu dieta, sonríe y saca pecho
Chocolate negro: Contiene feniletilamina, una sustancia que euforiza al sistema nervioso y proporciona bienestar emocional. Es el remedio más popular y el que más nos gusta para subir el ánimo, je, je. Eso sí, que no sea con leche, sucedáneos, o llenos de azúcar, porque el efecto, a pesar de lo rico que pueda saberte, sería el contrario. Elige cacao puro, o un chocolate mínimo del 70%.
En definitiva, la dieta mediterránea, basada en vegetales, frutas, carnes magras, cereales enteros y aceite de oliva, aporta los nutrientes necesarios para fabricar serotonina y norepinefrina, dos neurotransmisores vitales para el equilibrio del sistema nervioso.
¿Te apuntas a un mes de agosto saludable y feliz? Pues ya sabes por dónde empezar. Tienes más trucos y recetas que te gustarán en anteriores publicaciones, y también en Facebook, Twitter, Instagram o canal de Youtube.
¡Feliz verano, descansa, disfruta, cuídate y hasta pronto!