El shiitake o lentinula edodes ha llegado hasta nosotros con su nombre japonés formado por las palabras take que significa seta y shii que recuerda al árbol sobre el que crece. Es una seta con un sombrero de color beige o marrón de tacto suave y que puede llegar a medir 25 cm de diámetro.
Es originaria de Japón, China, Corea, donde se utiliza desde hace miles de años con fines culinarios y medicinales. Desde hace unas décadas su uso en Europa cobra mas fuerza por sus propiedades beneficiosas para la salud.
Ayuda a reforzar el sistema inmunitario debido a un componente llamado lentinano que estimula la producción de interferón, macrófagos y linfocitos T, siendo de gran ayuda para combatir virus , bacterias, células cancerosas, herpes, resfriados, gripes,...
Por la presencia de eritadenina y y un tipo de fibra llamada chitian favorece el control de la hipertensión, reduce el colesterol y los triglicéridos y disminuye la viscosidad de la sangre. Debido a esta última propiedad deben tener especial cuidado en su consumo aquellas personas sometidas a tratamientos con anticoagulantes.
La presencia de las enzimas tripsina y de pepsina favorecen la digestión.
Es antioxidante por tanto tiene propiedades antienvejecimiento.
Bajo en calorias, ideal para dietas hipocalóricas.
Su contenido en linoléico, aminoácido esencial hace aconsejable su consumo.
Contiene ergosterol que es un precursor de la vitamina D, favoreciendo asi la asimilación de calcio y fósforo.
Disminuye niveles de azúcar en sangre, siendo interesante su empleo en diabéticos.
Podemos usarlas en sopas, cremas, en salsas para pasta o como guarnición, y podemos encontrarlas en el mercado frescas, congeladas o deshidratadas.
Aprovecha por tanto las virtudes de esta seta, introduciendola en tus reccetas de otoño.