¡Buenos días! Un viernes más que da la bienvenida al fin de semana, y con ello llega a nuestro blog una receta nueva. Pero antes de entrar en la cocina vamos a conocer más de cerca uno de sus ingredientes, nos abrochamos el cinturón para viajar a oriente.
Nuestro protagonista es un hongo, el Shiitake (Lentinus edodes) ha sido cultivado desde hace siglos en las regiones montañosas de Asia (especialmente en China, Japón y Corea).
A día de hoy es fácil encontrar su cultivo en muchos países. Suele ser muy apreciado tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales, gracias a un compuesto llamado lentinano, al que se le atribuyen propiedades tales como mejorar la circulación, curar resfriados y disminuir el colesterol en sangre.
Otros estudios publicados, determinan que puede tener propiedades anticancerígenas, mediante ensayos realizados con inyecciones intraperitoneales de extractos de shiitake en ratones, se pudo observar una reducción del crecimiento de tumores "in vivo" en un alto porcentaje, cercano al 100%. Parece ser que los mecanismos por los que actúa se relacionan con una mejora del sistema inmunológico, y por tanto, se crea una mayor cantidad de macrófagos y células T que atacan el cáncer y ayuda a prevenir las metástasis tumorales.
Este mismo mecanismo hace que sea eficaz frente a infecciones virales, incluyendo el VIH.
Por otra parte, junto al lentinano podemos encontrar la eritadenina, sustancia capaz de bajar los niveles de colesterol, no obstante, estudios científicos determinan que la eritadenina ayuda sobre todo a la personas que tienen un elevado consumo de alimentos ricos en colesterol. Además, el consumo de estos hongos ayuda a cuidarnos de enfermedades cardiovasculares, ya que protege los vasos sanguíneos al ayudar al proceso de unión de las células inmunes en los vasos.
En cuanto a su valor nutricional, cabe destacar que es rico en fibra y bajo en calorías. A nivel proteico es bastante bueno, ya que contiene 9 aminoácidos esenciales.
En relación a los micronutrientes, destaca su contenido en vitaminas del grupo B y vitamina D, así como en minerales como el hierro, el zinc y el magnesio.
Ya conocemos un poco más de este hongo japonés, alimento ideal para muchos platos como el que hacemos hoy: Albóndigas con Shiitake estilo Nutrición a las 6.
Ingredientes
§ ½ kg de carne picada
§ ½ cebolla
§ 2 dientes de ajo
§ 2 huevos
§ Perejil
§ 4 cucharadas de pan rallado
§ Aceite de oliva
§ Shiitake (en polvo)
§ Sal
§ Pimienta
Para la salsa:
§ 1 puerro
§ 1 zanahoria
§ 400 g de tomate triturado
§ Aceite de oliva
§ Sal
Preparación
Pelamos los dientes de ajo y los picamos; hacemos lo mismo con la cebolla.
En un bol mezclamos la carne picada con los huevos, la cebolla picada, el ajo, el shiitake, la sal y el pan rallado para que se compacte un poco la masa.
Mezclamos todo muy bien, y con las manos untadas con unas gotas de aceite para que no se nos peguen, damos forma a nuestras albóndigas formando como unas bolas. Otra opción es poner en un vaso con harina un poco de la masa y agitar, así a la par que enharinamos, le damos forma.
Pasamos a freír las albóndigas en una sartén con aceite. Cuando estén todas hechas, las reservamos mientras preparamos el sofrito para la salsa.
Troceamos el puerro y la zanahoria y, en otra sartén rehogamos la parte blanca del puerro, cuando esté ligeramente transparente se incorpora la zanahoria y finalmente el tomate, salpimentamos, bajamos el fuego y dejamos cocer lentamente.
Cuando la salsa esté lista, incorporamos las albóndigas y cocinamos a fuego lento durante diez minutos más aproximadamente.
Y ya están listas para consumir junto con una rica ensalada.
Con esto nos despedimos hasta el lunes. ¡Feliz fin de semana!
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Tamara Valencia Dueñas
Fuentes
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).