Un estudio, publicado en la revista ‘The Lancet Diabetes & Endocrinology’, establece que seguir con los alimentos de la dieta mediterránea, rica en grasas de origen vegetal a partir de alimentos naturales (aceite de oliva y frutos secos) y sin restricción calórica, se asocia a una ligera reducción de peso y menos circunferencia de la cintura abdominal.
Todo ello eleva a la dieta mediterránea como una de las mejores del mundo porque aporta alimentos bajos en grasa que reduce el riesgo de padecer ciertas enfermedades como las relacionadas con el corazón.
Este estudio investigó a 7.000 hombres, de edades comprendidas entre los 55 y 80 años, y controló su peso durante un período de cinco años. Sus menús no incluían carnes rojas, mantequilla, ni azúcar, pues fueron sustituidas por pescado, frutos secos, verduras y frutas.
Además, hubo variaciones, porque unos tenían comidas no restringidas en calorías y ricas en aceite de oliva, otros dietas calóricas pero ricas en frutos secos, mientras que el resto siguió un régimen bajo en grasa. Finalmente, comprobaron que los tres grupos habían perdido peso, aunque la mayor pérdida de kilos se produjo en el grupo de la dieta mediterránea rica en aceite de oliva, quienes redujeron 0,88 kilos, los que más.
Comer variado y con menos grasas
Este estudio concluye que la dieta mediterránea es la mejor. Y que se debe comer menos grasa y calorías. La dieta mediterránea se basa en alimentos naturales como frutas, verduras, legumbres, cereales, aceite de oliva, pescado, y, siempre en cantidades más moderadas, las carnes de aves, los huevos y los lácteos.
Además, la investigación también destaca que no todos los productos con grasas son malos. Y concluye que pone especial énfasis en abandonar el mito de que los productos bajos en grasas y calorías conducen a una menor ganancia de peso.