Reconocida por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, la dieta mediterránea es una de las más favorables gracias a su cantidad de ventajas y nutrientes que ayudan a llevar un estilo de vida más saludable.
Según la Fundación Dieta Mediterránea, es mucho más que alimentación, es todo un estilo de vida que marca un patrón alimentario reconocido y aconsejado por médicos y nutricionistas. Combina ingredientes de la agricultura local, las recetas y las formas de cocinar propias de cada lugar, siendo beneficioso para el bienestar general de las personas. Además, según la fundación, contribuye al mantenimiento de una agricultura sostenible y a proteger el medio ambiente.
Alimentos básicos de la dieta
Los alimentos que configuran la base de la dieta mediterránea son variados. Engloban productos de la tierra y del mar, que combinados con otros, llevan a gozar de una dieta completa en la que no faltan vitaminas, minerales, y las proteínas necesarias.
Frutas. Es uno de los grupos de alimentos básicos en esta dieta. Sobre todo, son frutas de la zona mediterránea, como las naranjas, los limones, las manzanas, las peras o las sandías.
Verduras y legumbres. Los alimentos que proceden de la tierra saben mejor. Se intenta dar cabida a la producción local, con la ingesta de hortalizas del lugar, tales como las cebollas, las espinacas, las zanahorias, las lechugas, los tomates, las patatas?
Frutos secos. El paisaje mediterráneo nos deja árboles donde se producen frutos secos, tales como la avellana, la almendra o las nueces.
Pasta. El pan y la pasta están en las mesas de los países mediterráneos. Ayudan a elaborar distintos platos.
Vino. El agua y el vino son también importantes. Si bien se puede beber agua constantemente, el consumo de vino debe ser moderado.
Productos del mar. El mediterráneo está lleno de pequeñas poblaciones pesqueras. El pescado, es, por tanto, el plato más consumido en esta dieta. Con una preferencia por los pescados azules al ser más saludables.
Aves de corral. Aunque se permiten carnes de vacuno y de cerdo, las aves, como el pollo, son mucho más consumidas en esta dieta.
Aceite de oliva. Es básico. Sirve para cocinar y aliñar platos, al ser un alimento bajo en grasa.