Alimentos vivos, salud en nuestra mesa
Los alimentos vivos son aquellos que no han sido procesados. La mejor manera de consumirlos es sin cocinar, ya que así conservan todas las enzimas y vitaminas. Las frutas, hortalizas, legumbres, semillas y frutos secos, son los alimentos vivos más conocidos.
Otra opción muy interesante son los alimentos germinados. Cuando germinamos una semilla conseguimos que se produzca una explosión de vida, energía y nutrientes. Es posible también incorporar alimentos vivos a nuestra dieta consumiendo probióticos. Los alimentos probióticos pueblan nuestra flora intestinal con bacterias portadoras de salud. Cuando nuestro intestino está sano todo nuestro cuerpo recupera el equilibrio.
Necesitamos relegar los alimentos procesados a un segundo lugar y consumirlos solamente de manera ocasional. Intenta evitar, siempre que puedas, los alimentos que no tengan vida o que contengan aditivos o azúcar. De esta manera, podrás comprobar como te encuentras mejor, con más energía y vitalidad y tu peso se regulariza.
El Kimchi
El kimchi es un alimento fermentado de origen coreano hecho a base de vegetales. Las variedades dependen de su procedencia y de el momento del año en que se prepara. No obstante, casi siempre se incluye pepino, col, rábano y se suelen sazonar con jengibre, salsa de pescado, de camarones, salmuera y ajo. En ocasiones puede ser picante.
Arroz frito con kimchi
Ingredientes:
2 cebollinos cortados fino
2 dientes de ajo cortados
2 cucharadas de aceite vegetal
3/4 taza vegetales cortados en cuadraditos,
3 tazas de arroz que nos haya sobrado de otro día
3/4 taza de kimchi muy escurrido
1/2 cucharadita de aceite de sésamo
2 huevos fritos.
Fuente: Pixabay/saronang
Preparación:
Saltea 20 o 30 segundos el ajo y los cebollinos en el aceite. Lo mejor es utilizar una sartén grande o wok.
Incorpora los vegetales cortados en cuadraditos y sofríe bajando la intensidad del fuego. Aproximadamente 5 minutos.
Mientras tanto, ve picando el kimchi en finas tiras.
Agrega el arroz a la mezcla de verduras y ve friéndolo hasta que quede doradito.
Añade el kimchi y el aceite de sésamo. Continua sofriendo durante un minuto, sin dejar de remover. Añade sal al gusto y deja que repose mientras fríes los huevos.
Sirve el arroz en cuencos hondos y pones el huevo en la parte superior, adornándolo con el verde de los cebollinos.
El kéfir
.El kéfir es un producto lácteo similar a yogur líquido. Es fermentado gracias la acción de un conjunto de levaduras, y bacterias. Lo puedes tener en casa y beneficiarte de la leche kefirada a diario. Seguro que conoces a alguien que puede pasarte unos granos de kéfir. Tiene estupendas propiedades y contribuye a mejorar la salud intestinal.
Fresas con kéfir
Para poder hacer este postre tendremos que tener leche kefirada. Esta leche se obtiene de los gránulos de kefir.
Fuente: Pixabay/Photo-Mix
Ingredientes:
1/2 kg. de fresas.
1/2 litro de leche kefirada.
Una botella de zumo de grosella sin alcohol. Preparación:
Limpiamos y troceamos las fresas disponiéndolas en un cuenco. Hacemos una mezcla de leche kefirada con un vaso pequeño de zumo de grosella. La cantidad de zumo dependerá de lo dulce que nos guste el postre.
Después, verteremos la mezcla sobre las fresas y dejaremos que repose durante aproximadamente dos horas. ¡Es un postre muy fácil y con muchas propiedades beneficiosa!
El chucrut
El chucrut es uno de los alimentos probióticos más conocidos. Se produce a partir de la fermentación de la col blanca o el repollo. Posee altas cantidades de vitamina A, B1, B2, C, y minerales como el hierro, calcio, fósforo y magnesio
Salmón con aguacate y chucrut
Ingredientes:
Aceite de oliva.
Salmón fresco en rodajas.
1 aguacate.
2 cucharadas de chucrut.
salsa de soja.
1 lima o limón.
Jengibre en polvo.
Fuente: Pixabay/multy1970
Preparación:
En un cuenco maceramos, durante una hora, el salmón con la salsa de soja, la lima y el jengibre. Deberá permanecer en la nevera una hora.
Tras ese tiempo, calentamos un poco de aceite y ponemos el salmón a fuego medio para que se vaya haciendo.
A lo que nos sobra del macerado le añadiremos el aguacate que habremos cortado en trocitos y, finalmente, el chucrut.
Cuando el salmón esté hecho, lo servimos en un plato y añadimos el condimento de aguacate y chucrut por encima.
El Miso
El Miso es un alimento fermentado hecho a base de soja. Es un producto muy apreciado en Japón con el que se pueden elaborar diferentes platos. Para poder beneficiarnos de sus propiedades, debemos consumirlo siempre sin que llegue a hervir.
Sopa fácil de miso con tofu
Ingredientes:
1 litro de agua.
1 zanahoria cortada a la mitad.
1 cebolla partida a la mitad.
2 tiras de alga wakame remojada y cortada en tiras.
1 rama de apio cortada muy fina.
3 cucharadas pequeñas de miso.
1 cebolleta.
100 gr de tofu. Preparación:
Hervir en una cazuela el agua , la zanahora, la cebolla y el apio. Dejar que hierva 30 minutos.
Añadir el alga wakame y dejar que cueza otros 5 minutos. Finalmente, añadir el tofu y cocinar otros 5 minutos.
Aparte diluir las dos cucharadas de miso con caldo caliente. Se añade la mezcla a la cazuela y, sin que vuelva a hervir, lo servimos con cebolleta fresca picada.
Fuente: Pixabay/jyleen21
Esta sopa está considerada por los japoneses como un verdadero elixir de juventud y vitalidad. En Japón se toma diariamente y, en muchos casos, para desayunar. Se puede variar el tipo de miso o los vegetales al gusto. En cualquiera de sus variantes está deliciosa.
Habrás podido comprobar que cualquiera de las recetas con alimentos vivos son muy fáciles de preparar. Con muy poco esfuerzo y poco coste económico puedes llevar a tu mesa alimentos que te ayudarán a equilibrar tu salud. Además, este tipo de platos aportan variedad y singularidad a tu menú diario.
RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, también es importante cuidar nuestro interior, y para ello existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – . Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.