Este encurtido natural puede significar que le podemos sacar más partido a nuestra comida. Hay una mayor biodisponibilidad y actividad de nutrientes en los alimentos fermentados. Los nutrientes se digieren de forma más eficiente gracias a las bacterias que se encuentran en estos alimentos. La fermentación de componentes ricos en fibra produce compuestos activos que tienen un impacto positivo en el sistema inmunológico, niveles de azúcar en sangre, y son antiinflamatorios. En un estudio se ha descubierto que los jugos vegetales fermentados tienen un contenido más alto en minerales (hierro, zinc, manganeso, cobre), 16% más hierro soluble, y una disminución de fitatos (que inhibirían la absorción del hierro). Entre otros nutrientes encontrados en los alimentos fermentados, fundamentales para el bienestar, se encuentran la vitamina B12 y el folato. También conserva y aumenta el contenido en vitamina C y las otras vitaminas del grupo B.
Los alimentos fermentados pueden ayudar a calmar la ansiedad y otros problemas de salud mental. Sí, las bacterias en tu sistema digestivo influyen en tu estado de ánimo debido a la conexión intestino-microbiota-cerebro. Existen estudios que han demostrado que cuando se consumen alimentos fermentados de forma habitual, disminuye el riesgo de padecer ansiedad y depresión. Además, el proceso de fermentación aumenta el contenido de GABA disponible de manera significativa (el GABA es un mensajero en el cerebro que ayuda a reducir la ansiedad).
Los alimentos fermentados ayudan a reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer. Lo hace al aumentar bacterias beneficiosas (que a su vez detoxifican carcinógenos), produciendo compuestos esenciales en la muerte celular programada (también conocida como apoptosis – fundamental para matar células anormales/tumorales), y para mejorar el sistema inmune. El lactobacillus acidophilus es un probiótico importante cuya capacidad para disminuir pólipos (pueden ser precursores del cáncer), adenomas y cáncer de colon se ha demostrado.
La introducción de bacterias beneficiosas procedentes de alimentos fermentados favorecerá tu sistema digestivo e inmunológico. Puesto que el tracto gastrointestinal es un componente importante del sistema inmune (porque contiene el MALT – tejido linfoide asociado a las mucosas – la mayor parte del sistema inmune), estos dos van de la mano. Los alimentos fermentados contienen una variedad de probióticos beneficiosos como por ejemplo: weissella species, lactobacillus plantarum, lactobacillus brevis, lactococcus lactis subsp lactis, leuconostoc mesenteroides, pediococcus pentosaceus. Un aumento en las defensas y en la resistencia a ciertas infecciones son algunas de las ventajas de comer alimentos fermentados. De hecho, pueden reducir la incidencia y la duración de infecciones del aparato respiratorio.
Los alimentos fermentados también tienen un efecto anti-inflamatorio y pueden ayudar a disminuir las alergias. Cuando el tracto digestivo está inflamado, permite que ciertas sustancias crucen la pared intestinal, facilitando el desarrollo de enfermedades inflamatorias fuera del tracto digestivo (por ejemplo, artritis). Se ha demostrado que estos alimentos aumentan las citocinas antiinflamatorias como la interleucina-10. Los fermentados también pueden ayudar a aliviar síntomas de una alergia a la proteína láctea mediante una mejor hidrólisis de la lactosa.
¿Quieres una manera sencilla de añadir alimentos fermentados a tus comidas? Prueba a hacer chucrut.
Referencias:
Fermented foods, microbiota, and mental health: ancient practice meets nutritional psychiatry.
Probiotics and their fermented food products are beneficial for health.
Inclusion of fermented foods in food guides around the world.
Improved iron solubility in carrot juice fermented by homo- and hetero-fermentative lactic acid bacteria.
Anti-allergy properties of fermented foods: an important immunoregulatory mechanism of lactic acid bacteria?