Hoy vamos a hablar de un alimento que nos encanta y que deberíamos incluir en nuestra dieta todos los días: los germinados. En esta publicación aprenderás a preparar tus propios germinados en casa de una forma fácil y cómoda. Los germinados son “alimentos vivos” que aportan a tu cuerpo la máxima energía y vitalidad con unas propiedades extraordinarias. El verano es la mejor época del año para hacerlos porque el calor permite que la germinación sea más rápida y puedas degustarlos enseguida. A continuación te contamos qué son los germinados, qué propiedades tienen y cómo prepararlos en casa.
¿QUÉ SON LOS GERMINADOS?
Los germinados son alimentos vivos, que se obtienen a partir de la germinación de una semilla. Se conocen también como brotes de semillas. El proceso de la germinación transforma la semilla en una planta.
Todas las plantas han pasado por un proceso de germinación a partir de una semilla. Pero no todas las semillas que podamos encontrar se pueden germinar en casa y, además, no todas las que germinan son comestibles.
¿Qué semillas podemos germinar? Se pueden germinar todas las semillas que sean integrales o completas. Por ejemplo no podemos germinar el “arroz blanco”, ya que se trata de un alimento refinado. A los alimentos refinados no solamente se les ha extraído el salvado sino que en ese proceso se le quita también el germen, la parte que “alimenta” el grano para que germine y se convierta en una planta.
Un grano integral está compuesto por:
el salvado: nos aporta fibra, vitaminas grupo B, y minerales.
el endospermo: aporta carbohidratos (almidón), algunas vitaminas grupo B, y algunas proteínas (gluten). Cuando la planta está creciendo el endospermo proporciona los nutrientes al embrión.
el germen o embrión: contiene vitaminas grupo B, vitamina E, minerales (hierro, potasio, fósforo, calcio, ), ácidos grasos esenciales, proteínas,…
Como se puede ver el es germen la parte más completa de las semillas y sin embargo no nos aprovechamos de él cada vez que comemos un alimento refinado, es decir que no sea integral.
Normalmente asociamos alimento integral a un producto que lleva el salvado, pero no hay que olvidarse del germen, la parte más pequeña y más importante del grano integral.
¿QUÉ ALIMENTOS PODEMOS GERMINAR?
Podremos germinar legumbres (garbanzos, lentejas, judías, soja, alfalfa, guisantes, ), cereales integrales (arroz, trigo, cebada, espelta, centeno, avena, ). Éstas son las más conocidas pero también podemos germinar semillas de verduras, oleaginosas, especias, plantas aromáticas,…: brécol, col, repollo, calabaza, fenogreco, rúcula, girasol, albahaca, ajo, cebolla, hinojo, mostaza, azuki, quinoa, mijo, sésamo, anís, rábano, maíz, .
Hay que tener cuidado porque algunos alimentos, aún siendo comestibles, no se deben germinar ya que sus brotes son tóxicos, como la patata o el tomate.
PROPIEDADES DE LOS GERMINADOS
Facilitan la digestión, por la transformación que se produce en la germinación de la semilla y que permite que se digieran mejor sus propiedades. Además de transformar compuestos complejos la germinación también reduce elementos antinutricionales. En el caso de algunas legumbres se evita la flatulencia.
Mejoran nuestro aparato digestivo, reparando la flora intestinal y aliviando el estreñimiento.
Contienen grandes cantidades de enzimas que son imprescindibles en la digestión de los alimentos.
Son una fuente importante de proteínas completas, vitaminas (B,A,C,D,E) y minerales.
Los brotes verdes de la germinación nos aportan clorofila, que ayuda a oxigenar la sangre.
Aumentan nuestro sistema inmunitario (nuestras defensas). Alargan la vida de las células, retrasando el envejecimiento.
Son depurativos y desintoxicantes, facilitan la eliminación de toxinas, manteniendo en buen estado nuestro organismo.
Son un aporte extraordinario de energía.
Su alto valor nutricional se mantiene durante mucho más tiempo que otros alimentos preparados.
Un grano que germina bien es garantía de que estamos consumiendo un alimento de calidad. Cuantas más sustancias contaminantes se echan en los alimentos la germinación es más difícil. Si puedes, elige semillas ecológicas para tus germinados.
¿CÓMO PREPARAR GERMINADOS EN CASA?
El verano es un momento especial para hacer germinados, las plantas crecen muy rápidamente.
¿Qué necesitas?
Preparar germinados en casa es sencillísimo, sólo hace falta:
Semillas
Agua
Un bote de cristal
Una tela de algodón o lino
Sí, es así de fácil. En el mercado encontrarás diferentes utensilios para germinar pero realmente con un bote de cristal puedes hacerlo. ¡Vamos a verlo!
Para esta publicación nosotros hemos germinado con judías azuki y también con garbanzos. Por lo general las legumbres germinan muy rápido y de un modo muy sencillo. Puedes empezar a preparar tus germinados con legumbres o cereales, algo que seguro tienes en la despensa de tu cocina.
Pasos para su preparación:
Lava bien las semillas con agua para eliminar restos de polvo.
Déjalas en remojo con agua durante 6 horas en un bote de cristal. De este modo se hidratarán bien y se facilita el proceso de germinación.
Al cabo de ese tiempo retira el agua de remojo, vuelve a lavarlas bien y déjalas en el bote de cristal tapadas con un trocito de tela bien empapada en agua para que mantenga la humedad el máximo tiempo posible.
A partir de ahora el proceso consiste en mantener siempre la semilla húmeda, ya que si se seca en algún momento el germinado se paraliza y se puede estropear o pudrir. Dependiendo del lugar donde vivas, de su grado de humedad, de la temperatura ambiente, deberás remojar los germinados (llenar de agua y volver a retirarla automáticamente) 2 o 3 veces al día y mantener la tela siempre húmeda.
Los garbanzos suelen empezar a germinar al día siguiente, a las judías azuki les cuesta un poquito más. Y en 3 o 4 días puedes empezar a comer tus germinados. Será el momento en que los germinados tienen la mayor concentración de nutrientes.
Una vez obtenidos los germinados se pueden mantener en la nevera durante unos días. Pero cuanto antes los consumas aprovecharás mejor sus propiedades.
Consejos para la germinación:
Las semillas deben ser de calidad. Recuerda que no todas las semillas sirven, algunas deben ser “semillas para germinar”, ya que han podido tener algún tratamiento que les haga perder su capacidad de germinación.
Lo ideal es germinar dentro de casa con una temperatura que no sea excesivamente elevada, pues en caso contrario pueden aparecer hongos. Si hace demasiado frío tardarán en germinar o pueden no llegar a hacerlo. Tienes que ir probando según la época del año.
Deben tener luz, pero no el sol directo. Cuanta más luz tengan los brotes serán más verdes y por lo tanto tendrán más clorofila. Con menos luz serán más blancos.
Durante la germinación el bote de cristal no debe tener agua en la parte inferior pues los brotes pueden llegar pudrirse. Y si se queda muy seco durante unas horas también se pueden llegar a estropear. Se debe intentar mantener la misma temperatura y humedad durante todo el proceso de germinación.
Si te gustan los germinados te aconsejamos que solapes la germinación de diferentes semillas para que así puedas consumir diferentes variedades todos los días.
¿CÓMO TOMAR LOS GERMINADOS?
Puedes tomarlos crudos y añadirlos a las ensaladas.
También puedes incorporarlos en tus zumos, licuados, smoothies,…
Puedes tomarlos solos a modo de aperitivo, como puedes ver en la imagen, para saborearlos mejor. Añade un poco de salsa de soja y aceite de oliva.
Y también los puedes tomar cocidos, solo un par de minutos si los deseas más blandos, como por ejemplo las legumbres. O puedes cocerlos del todo, como preparar tu guiso de cuchara (lentejas, judías, garbanzos, ) con brotes de legumbres germinadas. ¡Sorprende a tu familia y amigos!
Recomendamos tomar alimentos vivos diariamente y una forma de hacerlo es mediante los germinados. Tu cuerpo te lo agradecerá. ¿Te animas?
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