Muy bien, pues hago un popurrí de preguntas, ojalá os sirva de mucho, os riais un ratito también, porque al fin y al cabo, estas preguntas seguro que las habréis tenido o las tendréis algún día. He cogido las cinco mejores.
Preguntas y respuestas
1. Seguro que alguna vez te has preguntado el por qué tenemos más ganas de comer en invierno que en verano, he aquí la respuesta:
- El que tengamos más sensación de hambre en los meses de invierno es debido a que las bajas temperaturas de estos meses hacen que nuestro organismo necesite mayor aporte calórico para mantener la temperatura corporal en niveles de normalidad.
- En verano aumentan las necesidades de agua y por tanto la sensación de sed; en invierno aumentan las necesidades calóricas y por lo tanto la sensación de hambre.
2. Al aumentar el aporte de grasas y alimentos energéticos en nuestra alimentación aumenta también el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ¿cómo podemos evitarlo?
- El aumento del colesterol en sangre por encima de los 220 miligramos origina el denominado "riesgo coronario". Las cifras elevadas de colesterol se asocian directamente a la enfermedad coronaria y a la arteriosclerosis. Está demostrado que la dieta con elevado contenido en grasas animales eleva el colesterol circulante y lo que es peor la fracción LDL, que es lo que origina la formación de ateromas.
- La enfermedad se puede prevenir consumiendo pescado azul por ejemplo, grasas vegetales, etc? y también siendo conveniente disminuir la ingesta de grasas animales, como la yema de huevo, grasa de cerdo, mantequilla, etc?
3. ¿Qué carencias son las más frecuentes en la alimentación de invierno? ¿Es aconsejable añadir suplementos vitamínicos y minerales a la dieta?
– Durante el invierno, la ingestión de alimentos frescos de origen vegetal disminuye. Ello es debido al ciclo biológico de las plantas, sobre todo las frutas, pues aunque existen frutas de invierno, lo normal es que éstas sean más abundantes en verano.
– Por el contrario, las verduras y las hortalizas frescas persisten su producción en el otoño e inicio del invierno. Aunque hoy en día con las medidas de conservación y refrigeración persisten en los mercados durante todo el año frutas y verduras, la tradición es que en estos meses se añadan a la dieta suplementos de vitaminas, sobre todo en la edad infantil y en los ancianos.
4. ¿Las conservas y las verduras congeladas mantienen intactas sus propiedades nutritivas?
- La congelación de los alimentos es un método ideal para su conservación. Cuanto más precozmente se realice, mejor se conservan las propiedades nutritivas de los alimentos. Las proteínas, los azúcares, las grasas y los minerales casi no se alteran. Las vitaminas en cambio, son las más afectadas, pero aun así, muchas de ellas mantienen niveles aceptables en alimentos congelados.
5. ¿Qué trastornos del aparato digestivo pasan con más frecuencia en invierno? ¿A qué se debe? ¿cómo podemos evitarlo?
- Aunque el estreñimiento es una afección crónica del aparato digestivo, en invierno generalmente, se dan más casos de estreñimiento, esto se debe a que cómo en invierno no ingerimos tanta cantidad de agua, frutas y verduras frescas, haga que nuestro aparato digestivo al trabajar menos fibra natural, pues se vea un poco resentido.
- Para prevenirlo debemos mantener hábitos regulares de higiene del aparato digestivo y tomar más cantidad de agua y fibra natural, ya sea en verdura o en la fruta de temporada.
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