Toda persona capta y emite energía que le es propia, y puede estar orientada a su pleno desarrollo o hacia la propia destrucción del organismo. Cuando una persona tiene un estado emocional negativo lo transmite en su expresión facial y en el cuerpo de forma inconsciente.
La depresión es un trastorno psicológico emocional que hace que una persona se sienta desganada, triste, angustiada y con falta de entusiasmo por la vida que se mantiene en el tiempo. La persona depresiva experimenta una sensación de impotencia que la vive tan real que se convence a si misma que durará para siempre. Este estado emocional constante provoca tensión muscular en el rostro de la persona que marca en exceso los gestos de la cara transformando la expresión de forma que los ojos se muestran más hundidos, cejas más bajas, mandíbula tensa, etc.
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Cuando esta expresión se mantiene en el tiempo perturban la salud emocional al disminuir la energía del individuo restringiendo su motilidad (movimientos naturales y espontáneos de la musculatura facial) y limitando su autoexpresión. Así mismo, provoca que la persona se encierre (me lo van a notar, que van a pensar,…) dificultando aún más las interacciones con el entorno. Por tanto, es necesario aliviar esta tensión crónica para que la persona pueda llegar a recuperar su viveza y bienestar emocional.
Para aliviar esta tensión crónica, el psicólogo para depresión en Málaga recomienda ejercicios destinados a ayudar a la persona a entrar en contacto con sus tensiones y liberarlas a través del movimiento apropiado. Relajando tensiones musculares del rostro se facilita la percepción de movimientos y segmentos bloqueados, así la persona puede conectar mejor con esos contenidos emocionales y recuerdos para encontrarse a sí misma.
Algunos ejercicios los podemos practicar frente al espejo. Mirándonos en él gesticularemos y moveremos cada músculo del rostro de diferentes formas (levantando las cejas, cerrando los ojos, mirando hacia los lados, sonriendo, apretando los dientes, etc.). Estos entrenamientos nos ayudarán a transformar la expresión de nuestro rostro, y para salir del laberinto de la depresión y malestar emocional.