La depresión genera una gran incomprensión a nivel social, especialmente, en el ámbito laboral. Cuando una persona tiene una rotura de brazo, por ejemplo, los demás pueden observar a nivel externo esta incapacidad. Por el contrario, los efectos de la depresión tienen una visibilidad diferente. Algunas personas necesitan vivir una baja laboral para poder cuidarse y recuperarse.
En este como en cualquier tipo de caso, debes consultar los consejos de cuidado personal con tu doctor para que te oriente en relación con aquello que incrementa tu calidad de vida en este momento y que, por tanto, facilita el propio proceso de curación. Para poder hablar de depresión laboral de manera objetiva es fundamental que el trabajador tenga un diagnóstico que acredite este hecho.
Síntomas de la depresión laboral
La persona siente una incapacidad real para afrontar las tareas de su trabajo, se siente desbordada de manera recurrente por esas obligaciones que afectan de forma negativa a su calidad de vida. La persona no tiene el control de la situación sino que se siente desbordada por las circunstancias externas.
Cambios bruscos de humor, apatía frecuente, dificultades para mantener la concentración, despersonalización del trabajo, bajo nivel de motivación y cansancio psicológico son algunos de los síntomas que acompañan a este malestar.
Realizar un viaje
Mientras que en otro tipo de casos puede estar totalmente contraindicado, por el contrario, un paciente de depresión puede requerir de una escapada de relax para desconectar de la ansiedad acumulada durante las últimas semanas. Es decir, puede ocurrir que el médico considere oportuno que esa persona cambie de rutina y se aleje durante unos días de su espacio cotidiano para respirar aire puro y estimular la mente con el placer de la novedad.
Tiempo de ocio
Igualmente, cuando una persona está de baja laboral motivada por una depresión, es positivo que pueda dedicar su tiempo libre a un ocio nutritivo a nivel emocional. Por ejemplo, paseos por espacios naturales, tardes de cine y planes relajantes. Actividades que resultan curativas a nivel emocional.
Terapia psicológica
Cuando una persona sufre una depresión, tiene que comenzar un proceso de ayuda psicológica. Esta experiencia es vital para identificar la raíz del malestar, poder desarrollar nuevos recursos y herramientas de desarrollo personal, así como es posible fomentar técnicas para la gestión emocional. La terapia psicológica es vital en este contexto en el que la finalidad principal es favorecer la curación del paciente, incrementar su resiliencia y facilitar su propia recuperación.
Cuida tu mente
Por ejemplo, a través de la música relajante, la realización de ejercicios de relajación, la lectura de libros de autoayuda, el disfrute de una alimentación sana, momentos de amistad, descanso o la reducción real del estrés. Es muy importante que te cuides y te mimes como mereces.
Si tienes cualquier duda sobre este tema de salud, habla directamente con aquel médico que está haciendo un seguimiento personalizado de tu caso.