Durante años han investigado diferentes áreas metropolitanas del sur de Ontario, concluyendo que los barrios que ofrecen espacios al aire libre donde se puede caminar, montar en bicicleta, hacer una vida activa, etc. se asocian con una reducción del 7% de la incidencia de diabetes al cabo de 10 años, y una disminución de las tasas de obesidad de casi el 10%.
El caso opuesto lo podemos encontrar en aquellas zonas donde no hay tanta facilidad para llevar una vida activa y se necesita el coche o el transporte público para ir de un sitio a otro, lo que supone un incremento en 10 años de las tasas del 6% en diabetes y 13% en obesidad.
Para los expertos, un barrio saludable es aquel donde el ejercicio físico integra elementos como la presencia de zonas verdes, escuelas próximas donde podemos llevar a los peques a pie, locales de proximidad donde podemos comprar productos frescos, etc.
El único punto negativo del estudio es que los beneficios de entornos saludables sólo se apreciaron en personas jóvenes, pero no en los mayores de 65 años, una cuestión a la que no han podido dar explicación de momento.
Pero no sólo el acceso a zonas verdes ayuda a combatir de cierto modo la obesidad y diabetes, otros estudios han demostrado que vivir cerca de este tipo de zonas mejora la ansiedad, la calidad del sueño y la tasa de partos prematuros, entre otras cosas.
Hay que apostar por el ejercicio en zonas verdes y movernos para luchar contra la obesidad y enfermedades como la diabetes. Iniciativas como la que lleva a cabo el Ayuntamiento de Madrid a través de Madrid Salud, y dentro del programa ALAS (ALimentación, Actividad física y Salud) nos parecen muy buenas iniciativas, poniendo a disposición de los ciudadanos zonas verdes en cada barrio de Madrid para poder dar paseos y así poder hacer ejercicio.
¿Para qué sirve el programa ALAS?
Pretende favorecer la adopción de hábitos saludables mediante acciones de promoción de la salud: estimulando y facilitando la realización de actividad física de forma regular y promoviendo una alimentación sana.
Una alimentación inadecuada y la falta de actividad física se relacionan con las principales enfermedades en el mundo occidental que son obesidad, diabetes mellitus tipo 2, infarto de miocardio, trombosis cerebral, cáncer, etc. Comer bien y aumentar el nivel de actividad física pueden retrasar estas enfermedades o evitar que aparezcan.
El entorno en el que vivimos puede favorecer la salud y también la enfermedad. Por ello, el programa ALAS pretende contribuir a adecuar este entorno para que, en la ciudad, alimentarse bien e incorporar el ejercicio físico a las actividades de la vida diaria sean opciones fáciles para las personas.
El programa se organiza mediante actividades de sensibilización, información y formación en la comunidadcon las personas allí dónde están, y sobre el entorno con los organismos que tienen responsabilidad sobre el mismo.
Y también, mediante actividades para identificar, entre la población de 50 a 69 años, aquellas personas con mayor riesgo de desarrollar diabetes y ofrecerles una intervención más intensa en forma de taller específico y gratuito para lograr un cambio favorable en su alimentación y actividad física y retrasar o evitar la aparición de diabetes tipo 2.
Con esto me despido, esperando que disfrutéis del deporte y de una buena alimentación en vuestros barrios. Quiero terminar preguntándoos, ¿en qué entorno vivís?
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes:
El Mundo Salud.
Ayuntamiento de Madrid ? Madrid Salud.