Incluso antes de nacer, tu cerebro trabaja a lo largo de tu vida para controlar las funciones de tu cuerpo y te ayuda a comprender e interactuar con el mundo que te rodea. Mantener un cerebro sano ayudará a que tu mente se mantenga clara y activa, para que puedas continuar trabajando, descansando y jugando.
La importancia de la salud del corazón se ha promovido durante mucho tiempo, pero la salud del cerebro es tan importante para nuestra capacidad de pensar, actuar y vivir bien. La salud cerebral consiste en reducir los factores de riesgo, mantener tu mente activa y sacar lo mejor de tu cerebro a medida que envejece.
Cuida tu cerebro con suplementos naturales
Si no proteges tu cerebro, te arriesgas mucho. Sin embargo, si cuidas tu cerebro,este cuidará de ti. Una de las mejores maneras en que puedes cuidar tu cerebro es tomando suplementos saludables de alta potencia.
Para ello hay alternativas naturales como Pandora (cuida, protege y mejora tu cerebro); este suplemento está diseñado para mejorar tu enfoque y reforzar tu memoria. Otros suplementos como Morfeo, ayudan a reducir el estrés y recuperar nuestro organismo para empezar el día renovado.
Además de los suplementos de calidad, aquí hay 5 de las mejores maneras de cuidar tu cerebro:
Bebe más agua
Todo sistema en el cuerpo humano necesita agua para funcionar. Tu cerebro contiene 80% de agua, así que evita cualquier cosa que lo deshidrate, como la cafeína o el alcohol. La deshidratación por solo el 2% afecta el desempeño en tareas que requieren atención, habilidades de memoria inmediata y desempeño físico.
Hacer ejercicio regular
La actividad física es quizás lo más importante que puede hacer para mantener tu cerebro sano. El ejercicio puede aumentar el flujo de sangre y otros nutrientes positivos al cerebro, aumentar sus niveles de dopamina y generar nuevas células cerebrales que pueden ayudar al cerebro a autorregularse y calmarse. Caminar puede ayudarte a despejar tu mente, disminuir los sentimientos de ansiedad, mejorar su estado de ánimo y quemar algunas calorías al mismo tiempo.
Comer una dieta saludable
La nutrición adecuada es esencial para la función cerebral máxima. Una dieta saludable incluye proteínas magras, frutas, verduras, nueces y grasas saludables como el aceite de oliva. Se recomienda comer 9 porciones de frutas y verduras todos los días.
Calidad de sueño
Se ha demostrado que dormir al menos 7 horas por noche ayuda a que tu cerebro funcione a niveles óptimos. Cuando no duermes lo suficiente, disminuyen el flujo de sangre a tu cerebro, lo que altera el pensamiento, la memoria y la concentración.
Relájate
De vez en cuando, todos necesitamos recargar nuestras baterías y el cuidado personal es clave para la salud física y mental. Aprender a contrarrestar el estrés y calmar su cuerpo ayuda a que su cerebro funcione mejor, lo pone de mejor humor, reduce la presión arterial y lo protege de las enfermedades.
¿La salud del cerebro hace una diferencia?
Cada vez hay más pruebas de que las decisiones que tomamos en la vida pueden tener un impacto significativo en la salud de nuestras mentes y nuestros cuerpos a medida que envejecemos. Sufrir de Alzheimer, un accidente cerebrovascular u otras formas de demencia no es solo una cuestión de mala suerte. Los médicos y los investigadores científicos han descubierto que es posible mejorar la salud cerebral y reducir el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo relacionado con la edad al hacer cambios en el estilo de vida.
El ejercicio físico regular, reducir los malos hábitos como los cigarrillos y el alcohol, comer una dieta balanceada y mantenerse socialmente activos pueden mejorar la salud del cerebro. Así como incluir suplementos que resguarden nuestro cerebro y mente. No hay garantías, todos hemos visto a personas que aún se han visto afectadas por el Alzheimer, a pesar de ser una vida sana y limpia. Sin embargo, vivir bien hace una diferencia real.
Estadísticamente, un estilo de vida saludable no solo reducirá el riesgo de demencia, sino que también protegerá contra otras enfermedades graves como la diabetes, las enfermedades cardíacas y el cáncer. No hay más que decir: cuida tu cerebro.