Mantener la salud del cerebro es esencial para una función cognitiva óptima, una calidad de vida y un envejecimiento saludable.
El deterioro cognitivo, que puede afectar a las personas de cualquier edad, genera dificultades con procesos como el lenguaje, la memoria y el juicio, que afectan la vida cotidiana.
Las causas del deterioro cognitivo, como una lesión cerebral, pueden estar fuera de su control.
Sin embargo, otros factores que causan problemas cognitivos pueden abordarse mediante enfoques dietéticos y de estilo de vida, como los suplementos vitamínicos para la salud del cerebro.
Comprender la función cognitiva y el deterioro.
El cerebro y el sistema nervioso son responsables de muchas funciones cognitivas , incluida la atención, la memoria, el procesamiento de la información y las habilidades cognitivas de nivel superior llamadas funciones ejecutivas.El deterioro cognitivo, comúnmente medido mediante pruebas estandarizadas, se refiere a alteraciones en el desempeño cognitivo.
Una variedad de cambios en las funciones cognitivas a menudo precede a la demencia clínica, una afección neurodegenerativa caracterizada por un deterioro cognitivo global y una variedad de síntomas, como pérdida de memoria y deterioro de la comunicación, el reconocimiento y el juicio.
¿Qué vitaminas son buenas para el cerebro?
Su sistema nervioso central (SNC), compuesto por el cerebro y la médula espinal, depende de nutrientes esenciales para respaldar la función cognitiva normal y la salud del cerebro.El consumo de estos nutrientes en su dieta o como suplementos dietéticos puede ayudar a mantener la función cognitiva y prevenir afecciones como la demencia.
La siguiente es una descripción general de las vitaminas que son buenas para la salud del cerebro a continuación.
Betacaroteno, vitamina A y función cerebral
El β-caroteno (betacaroteno), un precursor de la vitamina A en el cuerpo, se encuentra en una variedad de frutas y verduras de colores.Un estudio de octogenarios y centenarios encontró que los niveles en suero (sangre) de ciertos nutrientes, incluido el β-caroteno, se asociaron positivamente con la cognición en estas poblaciones.
También, un ensayo controlado aleatorio que evaluó los efectos de la suplementación con β-caroteno a largo plazo en hombres mayores de 65 años encontró que la suplementación a largo plazo (un promedio de 18 años) se asoció con una puntuación global significativamente más alta que en el grupo placebo.
En el estudio, la puntuación global incluyó medidas de cognición general, memoria verbal y fluidez de categoría (la capacidad de enumerar palabras cuando se le da una categoría).
Vitaminas B y función cerebral
Las ocho vitaminas B son un grupo de vitaminas solubles en agua que participan en diversas funciones celulares en todo el cuerpo.Como grupo, contribuyen a la salud del cerebro al respaldar las reacciones involucradas en la producción de energía, síntesis y reparación de ADN y ARN, metilación y producción de múltiples moléculas de señalización y sustancias químicas utilizadas por el sistema nervioso.
Una revisión sistemática de personas mayores de 40 años sin demencia encontró que la ingesta de vitaminas B, incluidas B6 (piridoxina), B9 (folato) y B12 (cobalamina), durante al menos tres meses mejoró la memoria episódica y la cognición global.
La investigación sugiere que para las personas con deficiencia de una o más de las vitaminas B, la suplementación con un suplemento del complejo B puede ser más beneficiosa para la salud del cerebro que el uso de suplementos vitamínicos aislados.
Conozca las vitaminas clave que pueden ayudar a mejorar la salud de su cerebro.
Vitamina C y función cerebral
La vitamina C es una vitamina esencial soluble en agua que debe obtenerse de fuentes dietéticas, ya que el cuerpo no puede producirla.La investigación ha demostrado varias funciones de la vitamina C en el cerebro, que incluyen el apoyo al desarrollo neurológico, la función de los neurotransmisores, la angiogénesis (formación de vasos sanguíneos) y la función antioxidante.
Tambien, la vitamina C apoya la regeneración (renovación) de otros antioxidantes, como el glutatión y la vitamina E.
Un estudio de revisión que examinó la relación entre los niveles de vitamina C y el rendimiento cognitivo en individuos sanos y con deterioro cognitivo encontró que los individuos cognitivamente intactos (sanos) tenían concentraciones sanguíneas más altas de vitamina C.
Vitamina E y función cerebral
También incluida en las mejores vitaminas cognitivas, la vitamina E es un grupo compuesto por ocho compuestos naturales, incluidos los tocoferoles y tocotrienoles.Como antioxidante soluble en grasa, la vitamina E protege contra la producción de especies reactivas de oxígeno y puede ayudar a prevenir las condiciones crónicas asociadas con estos radicales libres dañinos.
Un estudio examinó los niveles de compuestos de vitamina E en adultos con deterioro cognitivo leve (DCL) y enfermedad de Alzheimer (EA), una forma de demencia.
Los investigadores encontraron que los niveles bajos de tocoferoles y tocotrienoles se asociaron con un mayor riesgo de DCL y EA.
Vitamina K y función cerebral
Otra vitamina soluble en grasa, la vitamina K, se encuentra en los alimentos como filoquinona (K1) y varias menaquinonas (formas de K2).En el sistema nervioso, la vitamina K ayuda a activar ciertas proteínas involucradas en la supervivencia de las células nerviosas y apoya la síntesis de esfingolípidos, un componente de la vaina de mielina que aísla los nervios.
La insuficiencia de vitamina K se ha asociado con un bajo rendimiento cognitivo y conductual.
Los niveles más altos de filoquinona se han asociado con una mayor memoria episódica verbal, un aspecto del desempeño de la memoria.
Tambien, los estudios experimentales muestran que la menaquinona-4 (MK-4) puede proteger contra la inflamación y el estrés oxidativo, procesos que están implicados en la neurodegeneración.
El ejercicio regular puede ayudar a proteger contra afecciones como la enfermedad de Parkinson y la demencia.
Otras consideraciones para la salud del cerebro
Estas vitaminas para el cerebro no son el único factor a tener en cuenta cuando se trata de la salud cerebral.Hay otros factores dietéticos y de estilo de vida que pueden contribuir a la salud del cerebro y a prevenir afecciones como las enfermedades neurodegenerativas.
Empiece por reconocer y abordar los factores de riesgo de deterioro cognitivo, como las deficiencias de nutrientes, una dieta rica en azúcares y grasas y la inactividad física.
Dormir adecuadamente es importante, ya que la privación aguda (una noche) y continuada del sueño se ha asociado a un aumento de la formación de placas β-amiloides en el cerebro, un sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer.
Mantenerse activo desde el punto de vista cognitivo a través de una carrera estimulante, una educación continua y actividades de ocio también puede ayudar a mantener la función cerebral.
Conclusión
Mantener la salud del cerebro y prevenir el deterioro cognitivo es importante a cualquier edad.
Las pruebas demuestran que determinados nutrientes y la función cerebral están estrechamente relacionados; por el contrario, la insuficiencia de ciertos nutrientes puede provocar una reducción de la función cognitiva.
Si usted es un paciente, asegúrese de satisfacer sus necesidades a través de una dieta nutritiva y considere la posibilidad de trabajar con un profesional de la salud integral para determinar si la suplementación es adecuada para usted.