La cebolla puede variar en tamaño, forma, color y sabor. Los tipos más comunes son cebolla roja, amarilla y blanca. Los sabores pueden variar desde dulce y jugosa hasta picante, en muchas ocasiones dependiendo de la temporada en la que se cultive y consuma. Se estima que cerca de 50 millones de kilogramos de cebollas son cosechadas cada año en todo el mundo.
Los posibles beneficios para la salud de consumir cebolla incluyen reducir el riesgo de numerosos tipos de cáncer, mejorar el estado de ánimo y mantener saludable la salud de nuestra piel y cabello.
Cebolla. Valores nutricionales
La cebolla es un alimento repleto de nutrientes. Mientras es baja en calorías, nos aporta altas cantidades de nutrientes beneficiosos para nuestra salud tales como vitaminas, minerales y antioxidantes.
En concreto, una porción equivalente a una taza de cebolla troceada contiene aproximadamente: 64 calorías, 15 gramos de hidratos de carbono, 7 gramos de azúcar, 3 gramos de fibra, 2 gramos de proteína y un 10% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, vitamina B6 y manganeso. Además no contiene cantidad alguna de grasa ni colesterol.
La cebolla también contiene una ligera cantidad de calcio, hierro, folato, magnesio, fósforo, potasio y los antioxidantes quercetina y azufre.
Cebolla. Beneficios para nuestra salud
Es bien sabido que el consumo de frutas y verduras está asociado a la reducción del riesgo que tenemos por seguir ciertos estilos de vida poco recomendables para nuestra salud física. Son varios los estudios que han concluido que incrementando el consumo de estos alimentos nos proporciona una disminución en el riesgo de fallecimiento por cualquier causa, además de problemas de obesidad, diabetes y cardiopatías. Menos importante, pero también beneficioso, es que su consumo nos permite lucir un pelo saludable, incrementa nuestra energía y disminuye nuestro peso.
Cáncer
La cebolla es uno de los alimentos que más atención ha centrado en lo que a estudios referentes a cáncer se refiere, con especial enfoque a los de estómago y colorectales. Sus beneficios y efectos preventivos son debidos en parte a sus componentes ricos en organosulfurados.
A pesar de que el mecanismo concreto por el que estos componentes impiden la aparición de casos de cáncer es desconocido, la hipótesis probable nos llevaría a la inhibición del crecimiento del tumor y la prevención de la formación de los radicales libres.
La cebolla también es fuente importante de vitamina C, un antioxidante que ayuda a combatir la formación de radicales libres, que se consideran los causantes de los episodios de cáncer.
Cáncer de colon
La disminución del riesgo de sufrir cáncer colorectal viene dado por ingerir grandes cantidades de fibra procedente de frutas y verduras.
Cáncer de prostata
Un estudio del Journal of the National Cancer Institute demuestra la relación de los vegetales del género allium (cebollas, cebollinos, cebolletas, ajos y puerros) con el cáncer de próstata. En concreto, el resultado de la investigación fue que los hombres que ingieren más vegetales de este género, tienen menos riesgo de sufrir cáncer de próstata.
Cáncer de estómago y esófago
Siguiente con los vegetales del género allium, se ha encontrado relación entre estos y el riesgo de sufrir cáncer de esófago y estómago. Una relación de manera inversamente proporcional que nos indican numerosos estudios realizados sobre seres humanos que han demostrado los efectos protectores para nuestro organismo que provoca el consumo de este tipo de vegetales.
Por si esto no fuero poco, varios estudios realizados sobre animales concluyen que este tipo de vegetales pueden prevenir la aparición de cierto tipo de tumores.
Sueño y estado de ánimo
Como hemos comentado anteriormente, las cebollas contienen un ingrediente llamado folato. Pues bién, es este folato el que puede ayudar en casos de depresión previniendo un exceso de homicisteína en nuestro organismo, que podría impedir que tanto sangre como nutrientes alcancen correctamente nuestro cerebro.
El exceso de homocisteína interfiere en la producción de dos hormonas: la serotonina, que nos hace sentir bien, y la norepinefrina, que regula nuestro estado de ánimo, sueño y apetito.
Cabello y piel
De nuevo es la vitamina C la responsable de construir y mantener el colágeno, un componente básico para el correcto desarrollo de nuestra piel y cabello.
Cebolla. Cómo incorporarla a nuestra dieta
Antes de nada, hay que tener en cuenta de elegir en nuestro supermercado de confianza aquellas cebollas que estén secas y firmes y que no huelan prácticamente nada antes de ser peladas.
En cuanto a la forma de utilizarla en nuestra cocina, es muy amplia, ya que la cebolla es un alimento genial de añadir sabor a un plato sin añadir calorías extra, grasas o sal.
Son un recurso en muchas cocinas y un buen acompañamiento para muchos platos. No te equivocarás al preparar cebolla salteada, al horno, en grill, caramelizada, utilizada como parte de bocadillos o ensaladas o añadidas a salsas y aderezos.
Cebolla. Riesgos y precauciones
Como todos los alimentos, la cebolla también puede provocar alergias alimentarias. Si notáramos algún tipo de molestia tras su ingesta, es recomendable visitar a nuestro médico.
En realidad, lo realmente importante es tener una dieta equilibrada para prevenir enfermedades y lograr una buena salud. Es mejor tomar una dieta variada que concentrarse en unos pocos alimentos. Esa es la clave para mejorar nuestra salud.
En definitiva, la cebolla es un vegetal que nos hará llorar, pero solamente al cortarla, ya que incorporarla a nuestra dieta es motivo de muchas alegrías.
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