Os quiero confesar que antes del confinamiento nosotros compramos el pan en la panadería. Además los comprábamos por docenas, para poderlos congelar en casa y sacar cada día lo que necesitábamos. Pero cuándo empezó el confinamiento nos planteamos la posibilidad de hacerlo en casa, así que empezamos a investigar. Buscamos hacer pan integral de fibra, ya que en casa somos varios miembros que tenemos diversas patologías, que nos recomiendan tomar mucha fibra. Probamos varias recetas, pero no nos convencían, e incluso hicimos varias pruebas adaptándolas a nuestros gustos. Queríamos lograr unos bollitos Integrales de fibra caseros y que fuesen muy esponjosos y tiernos.
Lo logramos; esta receta que traemos hoy es la más sencilla de hacer y la más sabrosa y esponjosa, ya veréis el resultado.
Un bollito de esta receta solo tiene 86 gramos de hidratos de carbono de los cuales 0,5 son azúcares; como veréis un diabético se puede permitir este lujo de tomarlo dentro de su dieta.
¿Qué necesitamos?
Ponemos sobre la mesa todos los ingredientes que necesitaremos para sacar unos 9 bollitos Integrales Caseros Sin Azúcar.
medio kilo de harina integral de trigo
20 gramos de levadura fresca o dos sobres de la levadura química que tiene cada sobre 4,6 gramos (total 9,2 g)
350 cl de agua templada
10 gramos de sal
3 cucharadas soperas de aceite de girasol
Harina para espolvorear la mesa
Boll de cristal
Hornos eléctrico o de gas
Proceso de elaboración
Comenzamos echando la harina de trigo integral en un recipiente y tamizar; de esta forma estará más suave y limpia.
Añadimos la levadura, la cual la preparamos en un bol con la batidora para que esté muy bien disuelta y la añadimos a la harina
También añadimos el aceite: tres cucharadas soperas. Añadimos el agua templada y también la sal
Empezamos a remover con una cuchara de madera hasta conseguir que la masa se pueda trabajar con las manos o bien con la máquina de amasar.
Una vez que tengamos la masa bien amasada, que este está bien mezclada la harina con todos los ingredientes, la pasamos a la mesa limpia, donde espolvorearemos un poco de harina. Ahora sí que tenemos que hacerlo a mano amasando durante unos 7 o 8 minutos hasta conseguir que la masa quede lisa y elástica, además de que no esté tan pegajosa. De vez en cuando podemos espolvorear la mesa con más harina si la masa se sigue pegando. El objetivo es lograr que la masa quede uniforme, completamente elástica y que no se pege.
Una vez que ya hemos conseguido que quede elástica y que no se pegue hacemos una bola con la masa. Ponemos en el bol un poco de aceite en el fondo, para que no se nos pegue y colocamos la bola de la masa. Lo tapamos con un trapo o bien con papel transparente y lo dejamos reposar en un lugar templado durante 180 minutos, hasta que la masa duplique su tamaño. Yo aconsejo usar el horno poniendo la bandeja en la segunda posición desde abajo, y a una temperatura de entre 25º a 28º.
Una vez ha fermentado, vamos a proceder amasarlo un poquito y cortar la masa en los trozos que vamos a necesitar para sacar nuestros bollitos. Observamos como la masa que ha duplicado, incluso más, su tamaño original. Era una bolita y ahora casi llegar a cubrir el boll de cristal donde la hemos puesto.
Ponemos un poco de harina sobre la mesa de trabajo, de forma que no se nos pegue, aunque la masa lógicamente no se pega, pero siempre es mejor tener un poco de harina para que esté más suelta.
Amasamos la masa sobre la mesa suavemente con la palma de las manos tratando de darle una forma más o menos rectangular.
Un truco para que te salgan los trozos iguales es prepararte una regla un trozo de cartón limpio y dividirlo en tres trozos de unos 10 cm y el ancho del unos 5 cm, de forma que sirva de referencia a la hora de trocear la masa y sacar trozos mas o menos de 10 x 5.
Cortamos la masa con la ayuda de la regla y saldrán aproximadamente unos 9 trozos de 10x 5.
Cogemos el primer trozo y amasamos con la palma de mano, lo doblamos y vuelvo amasar, una vez más y ya comenzamos a darle la forma del panecillo, dándole a las puntas para que estiren un poco; una vez hecho el bollito lo ponemos en la bandeja del horno con papel de hornear y hacemos el resto de trozos dándole la forma de bollito (en el video que os dejo debajo de este post lo podéis ver)
A la hora de ir colocando los panecillos en las bandejas hay que dejar una pequeña distancia entre uno y otro ya luego van a crecer y si están muy unidos se pueden pegar. Una vez que lo tengamos todos los panecillos en las bandejas, cubrimos o con un film de plástico o bien con un paño y de nuevo lo ponemos en el horno durante 60 minutos a unos 21º o 25º para que fermente de nuevo.
Pasado este tiempo los panecillos han duplicado su tamaño. Sacamos la bandejas del horno, ya que ahora vamos a precalentarlo a 240 grados durante unos 10 minutos. También introducimos en el horno una bandeja metalica dónde añadiremos más tarde un poco de agua.
Una vez precalentado colocamos las bandejas de los panecillos y añadimos agua en la bandeja que pusimos abajo de forma que haya vapor mientras se hornea.
Horneamos durante 20 minutos. Yo suelo cambiar las bandejas cuando llevan unos 17 minutos, poniendo la de arriba abajo y viceversa, de forma que todos los bollitos salgan por igual.
Tras este tiempo sacamos las bandejas del horno y dejamos que se enfríen. Ya están listo nuestros panecillos.
Ya veréis el resultado: unos deliciosos bollitos integrales caseros aptos para diabéticos.
Una vez estén fríos, se pueden guardar con papel albal o bolsa de plástico de congelar en el congelador de forma que vais sacando cada día el pan que vais a consumir.
Para haceros más fácil el proceso, os dejo un vídeo de cómo hacerlo paso a paso; espero os guste y os suscribáis a mi canal de YouTube