Los ruidos medioambientales son cada vez más frecuentes por su alto volumen, creando problemas de escucha en muy diferente lugares, especialmente en aquellos donde la ocupación es muy alta, haciendo difícil poder mantener una conversación con las personas más próximas, debido a que el ruido ambiente nos impide oír con nitidez el tema de conversación cercana, con lo que se podría dar lugar a una perdida auditiva de baja frecuencia.
Cada día son más jóvenes las personas que precisan de audífonos para poder mantener una conversación plena sin distorsión por los ruidos o sonidos medioambientales. La polución acústica tanto en lugares cerrados como en abiertos nos ha condicionado a una pérdida auditiva que si no nos ponemos en manos de especialistas experimentados, lo que hoy puede parecer algo sin importancia, mañana puede tener consecuencias más importantes y graves. De ahí a no olvidar la importancia de una revisión temprana para poner remedio a algo tan importante para nuestra vida cotidiana como es tener una audición perfecta.
Los síntomas de la pérdida de la audición pueden ser los más diversos:
Amortiguación del habla y de otros sonidos
Dificultad para comprender palabras, en especial, cuando hay ruido de fondo o en una multitud
Problema para oír las consonantes
Pedirles frecuentemente a los demás que hablen más lento, con mayor claridad y más alto
Necesidad de subir el volumen de la televisión o de la radio
Sin embargo, debemos tener en cuenta que a veces puede ser difícil identificar una pérdida de audición de baja frecuencia. Las personas con pérdida de audición de baja frecuencia siguen siendo capaces de entender el habla normal y participar en conversaciones.
No obstante, un síntoma puede ser tener dificultades para oír conversaciones en grupos de gente o en ambientes ruidosos y en lugares con ruido de fondo. Otro síntoma puede ser tener dificultades para oír los sonidos del bajo al escuchar música.
Según la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL) la hipoacusia unilateral es definida como la pérdida de audición en uno de los dos oídos.
En este tipo de patología se puede distinguir dos variantes:
La hipoacusia asimétrica: Se caracteriza por tener una disminución de la capacidad auditiva de modo desparejo. Uno de los oídos puede presentar una pérdida entre 30 y 55 dB decibelio y el otro una merma mayor a los 70 dB; siendo la diferencia entre ambos oídos mayor a 40 dB.
La hipoacusia neurosensorial severo-profunda unilateral o asimetría extrema: Es una patología que se caracteriza por presentar una buena audición, o mejor de 25 decibelios, de uno oído con una sordera profunda en el otro, peor de 70 decibelios.
Por su parte, la pérdida auditiva bilateral supone una merma de la percepción del sonido en ambos oídos. Dicha pérdida puede ser leve, moderada, severa o profunda y ser causada por diferentes tipos de problemáticas que afectan al oído externo, medio o interno por separado o bien en combinación
Además de que la pérdida de audición puede ser heredada, existen diversas causas que pueden ocasionar la patología. Algunas de ellas son:
Traumatismos o lesiones en el nervio acústico;
Tumores de oído (neurinoma del acústico);
La sordera súbita o pérdida repentina de la audición.
El síndrome de Ménière.
Cada una de las causas que generen pérdida de audición unilateral o bilateral deberá ser diagnosticada por un profesional especializado, quien además otorgará el plan de tratamiento adecuado para mejorar sustancialmente su calidad de vida.
Cada individuo podrá tener una única causa de afección o simplemente varias que determinan su condición y patología en sí misma. Por lo tanto, un buen diagnóstico puede revertir o mejorar su situación de manera rápida, segura y eficiente.
La pérdida de audición de baja frecuencia se puede identificar mediante una prueba de audición. Si cree que tiene pérdida auditiva de baja frecuencia, debe comunicarse con su médico de cabecera o un especialista en audición, teniendo en cuenta que un tema tan personal y delicado debemos ponernos en las mejores manos de los profesionales especializados más expertos.
Fuente: este post proviene de Canal Salud y Belleza Natural, donde puedes consultar el contenido original.
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