1. Que el dinero no sea un problema.
Anticiparse a los gastos, gestionar bien el dinero real y ser realistas con nuestras posibilidades nos ahorrará un problema mayor más adelante. Una buena idea es ahorrar un 10% al mes, como mínimo, para las vacaciones de verano. Con un presupuesto bien organizado conseguiremos una mejor visión de nuestras posibilidades y no se nos irá tanto de las manos el gasto.
2. Let it be
No planifiquemos nuestro ocio en el verano, esto solo nos traerá ansiedad y angustia y convertirá todo en una obligación.
3. No te dejes llevar por las salidas de 10 días
A veces, una escapada corta es mucho mejor que una larga. Puede ocurrir que cuanto más largo sea el periodo que estemos fuera, más difícil sea volver a la rutina. Debemos conocernos bien ya que la duración que nos sea más llevadera dependerá de cada persona.
4. No 'tienes que' hacer nada, 'te apetece' hacerlo
No debemos fijarnos como meta cumplir todos nuestros planes, esto solo se vería reflejado en más estrés. Debemos hacer lo que nos dé tiempo y nos apetezca, no lo que creamos que 'tenemos que hacer'.
5. Que todo fluya y nada influya
Debemos ser positivos, abandonar la frustración. Si algo no sale bien, el próximo plan, o día, será mejor. Tengamos la mente abierta y veamos que podemos hacer si algo no sale como esperábamos. Lo mismo nos encontramos con un plan que acaba siendo más placentero.
6. El roce hace el cariño pero a veces demasiado roce puede irritar
Debemos mantener una actitud dialogante ante las personas que nos rodean, tener paciencia. En las vacaciones el tiempo que pasamos con ciertas personas aumenta y esto puede generar alguna tensión.
Lo mejor es no imponer ideas, estar abiertos a todas las posibilidades y mantener unas conversaciones correctas. Si lo hacemos bien nuestras relaciones con estas personas pueden incluso mejorar notablemente.
7. La aceptación es básica
No todo va a ser de nuestro agrado. Se nos puede poner en contra el tiempo, puede que nos encontremos compañías desagradables, podemos enfermar.... es importante disfrutar de lo que venga, relajarnos y descansar.
8. Conéctate
No al móvil, no... Conecta tus cincos sentidos con el mundo que te rodea. Puedes prescindir del teléfono, el trabajo será para después de las vacaciones y nadie tiene que hacerte sentir obligado a estar pendiente del móvil.
¿Qué hay más relajante que oler las plantas, respirar aire puro o ver y oír las olas del mar?
9. Somos lo que comemos
No nos lo tomemos como una exigencia, sino como una buena rutina, pero deberíamos comer sano. Nuestra alimentación se refleja en nuestro estado de ánimo y todos queremos el mejor humor posible durante las vacaciones.
10. Mente sana en cuerpo sano
Cualquier ejercicio que hagamos nos dará más vitalidad, más positividad y nos ayudará a llevar mejor nuestra readaptación a la rutina, y con más energía, cuando llegue septiembre.
Nos hemos ganado estas vacaciones durante todo el año y merece la pena darle una oportunidad a estos consejos de la Asociación Española de Coaching, Asesco, para disfrutar de unas vacaciones que nos den toda la tranquilidad que necesitamos para volver después al trabajo.