Las causas y efectos de la operación bikini son muchas. Sin embargo, el verano significa buen tiempo, calor, vacaciones, ir de terrazas con los amigos, playa, piscina... Seguro que la mayor parte de nosotros ansiamos ya que llegue todo esto. Sin embargo, el tener que probarnos de nuevo el bikini no siempre nos agrada tanto.
Aunque es cierto que a veces somos demasiado exigentes con nosotros mismos, el invierno no suele sentarnos bien y cuando llegan los meses previos al verano, nos damos cuenta de que nos sobra algún que otro kilo. Este deseo de querer estar perfectas para presumir de cuerpo en la playa hizo que naciera el famoso término 'Operación Bikini', que tan presente está para muchos de nosotros.
Adelgazar con cabeza
Esas tardes de sofá bien abrigadas con la manta han hecho estragos en nuestra silueta, pero no nos habíamos dado cuenta hasta ahora, cuando nos hemos propuesto desempolvar el bikini para ver qué tal nos sienta. ?Y ahora qué? Lo normal es haber ganado un par de kilos más, por lo que reducirlos será bastante sencillo con un poco de fuerza de voluntad y una dieta más equilibrada.
No obstante, también hay muchas personas que aprovechan la cercanía del verano para hacer esa dieta que tanto tiempo llevan aplazando. Si estamos dispuestos a someternos a un régimen estricto, "lo primero que hay que hacer es recurrir a un especialista médico", explica Petra Navarro, nutricionista de los centros Instimed. Sólo de esta manera podemos asegurarnos de que la pérdida será regular y no pondrá en peligro nuestra salud.
Por todo esto, antes de empezar la dieta, "también hay que valorar el estado del paciente, para descartar alteraciones hormonales u otras patologías que provoquen ese sobrepeso", advierte la experta. Lo primero es nuestra salud y, aunque queramos deshacernos de los michelines cuanto antes, "es importante no obsesionarse con una pérdida de peso inmediata para evitar el 'efecto rebote' y adquirir un buen hábito alimenticio?, añade Navarro.
Cambiar nuestros hábitos
Aunque no existe una dieta estándar para perder peso, comer de manera más saludable suele ser clave en casi todos los planes de adelgazamiento. En este sentido, la dietista recuerda que "lo primero que hay que hacer es eliminar toda la 'comida basura', los dulces, la repostería industrial, los fritos y los productos refinados o procesados". Debemos aprender a comer bien y decir adiós a todos estos alimentos, famosos por su elevado aporte calórico y poco nutritivo.
Otro de los aspectos que hay que cambiar por completo si queremos conseguir una mejor silueta es dejar de lado la vida sedentaria y aprovechar el buen tiempo para salir a correr o ir a la piscina a nadar. No obstante, sin duda, la opción perfecta sería acudir a un gimnasio para poder focalizar los esfuerzos en aquellas zonas de nuestro cuerpo que más nos incomodan y quemar así las grasas localizadas.
Sano, variado y equilibrado
Para preparar el menú diario, pasarnos por la frutería de nuestro supermercado es una asignatura obligada. Por fortuna, estos meses suelen traer un gran surtido de frutas de temporada, así que no hay excusa para no llenar nuestra nevera de cerezas, melocotones y sandías. En cuanto a la verdura, las ensaladas se vuelven las reinas de las noches de primavera. Tal y como explica Petra Navarro, lo mejor es "comer los alimentos como nos los brinda la naturaleza, lo más frescos posibles", y en caso de cocinarlos, utilizar siempre la cocción al vapor o a la plancha.
En cuanto a la carne, lo ideal es prepararla con el menor aceite posible y optar por las variedades menos grasas como el pollo y el pavo. Lo mismo ocurre con el pescado, siendo preferible el de tipo azul. Con respecto a las cantidades, "toda dieta equilibrada ha de contener al menos 3 ó 4 raciones de carne semanales", apunta la especialista.
Para complementar la dieta, a pesar de que se crea lo contrario, "los cereales y los frutos secos son alimentos muy adecuados", asegura Navarro, ya que aportan mucha energía sin poner en riesgo nuestro peso, eso sí, siempre y cuando se tomen con moderación. Por otro lado, los yogures y demás lácteos si son descremados pueden incluirse sin miedo en nuestra alimentación diaria.
Finalmente, nunca debemos saltarnos una comida, sino que "se deben realizar cinco tomas repartidas a lo largo del día", detalla la dietista. Sólo de esta manera evitaremos la tentación del picoteo entre horas. Siguiendo todos estos consejos y con un poco de fuerza de voluntad conseguiremos estar perfectas para lucir nuestro nuevo bikini este verano.