La industria alimentaria, ya se ha encargado de dejarnos claro que tenemos mil y una opciones “light” cuando la ansiedad ataca nuestro cerebro. Cuando nuestro estómago domina nuestra mente, es más difícil que nunca tomar las mejores decisiones. Y justo ahora que te acabas de convencer para hacer dieta… Los rugidos en el estómago y los anuncios de bollería inundan tu día a día. Eso no es vida. Tu cuerpo ya se encuentra lo suficientemente estresado en el día a día, como para incrementar una ansiedad por desear aquellos que “solo es un azucarado capricho”, total, solo será una vez.
Por eso, es que encontramos que alrededor del 50% de personas acaban experimentando antojos. Y estamos seguros, de que nuestra corazón traicionero, hace que esos antojos no sean de vegetales precisamente. Más vale prevenir que curar, por ello analizaremos aquellos alimentos que nos aportarán una mayor saciedad. Nos ayudarán a comer, a nutrir nuestro cuerpo y a encerrar a la ansiedad en una cárcel con barrotes en forma de puerro y otros vegetales. Una imagen clara ¿Verdad?
Pues adelante y no os perdáis cada una de las oportunidades de disfrutar de un buen bocado.
1. Frutas frescas
Cuando nuestro cuerpo tiene esa ansiedad ingente de poseer algo dulce en nuestra boca… ¿Porqué una fruta suele ser lo último que se piensa? Por las constantes metralletas en forma de barritas light y galletas digestive que incluso ciertos nutricionistas nos acaban recomendando.
Además, debemos encontrar que comer fruta puede mejorar nuestro estado de ánimo. Proporciona la fibra prebiótica para tener feliz a nuestra flora bacteriana y tener un cerebro intestinal más sano. Y todo esto a un bajo precio calórico. A todos aquellos que les encante contar las calorías y busquen la palabra “Bajo Kcal” podéis estar tranquilos. Podríamos hablar de la sobre importancia que se le aplica a esa palabra, pero no es el asunto de hoy. Lo más importante, es que cada una de las bajas calorías de la fruta vienen acompañados de ricos nutrientes que hará que nuestro cuerpo se sienta mejor y al mismo tiempo disminuir la ansiedad.
El truco creativo…
Es tiempo de fresas, aunque se puede hacer con cualquier otra. Parte en trozos tu fruta favorita y sumérgela en un poco de chocolate (+85%por favor) derretido. Te darás un gran homenaje sin tener que recurrir a un producto light y siguiendo con una base dietética. Vaya premio, sí señor.
2. Que bien se vive caliente
A quien no le reconforta, incluso en verano, sí señor, un vaso de alguna bebida caliente. Según ramas de la nutrición más energética como la Medicina Tradicional China, comparte que la bebida que ingiramos durante nuestra comida debe de ser al menos tibia, o a suave temperatura, pero nunca fría o natural.
Por eso, puede ser un gran consejo para evitar tener la tentación de dejarnos caer por un postre dulce, tomar una infusión o un té, por ejemplo con unas gotas de limón.
Además de ayudar a hacer la digestión, nos permitirá hacer la sobremesa que tanto nos gusta en España, al mismo tiempo que disfrutaremos de una sensación de una saciedad. Nos olvidaremos del llenar el “hueco que dejamos para el postre”.
Un poco de imaginación…
Incorporar una hoja de estevia, manzanilla o hinojo van a aportar el dulce natural, sin la necesidad de incorporar ningún aditivo, ni azúcar moreno, ni ningún sustituto que nos hayan vendido como sanos.
Además, si sois más en casa, prepara una taza para todos o una gran tetera y así compartiréis un buen momento distendido antes de seguir con la rutina o echarnos esa siesta que tanto nos gusta.
3. Dátiles
Pero… ¿los dátiles no engordában? Es verdad que esta fruta disecada, además de ser muy dulce contiene una cantidad interesante de azúcar. Es ahí donde mi recomendación personal es clara. Prefiero mil millones de veces la ingesta de estos frutos disecados, que no la incorporación de una galleta digestive “sin azúcares añadidos” y con polvo de unicornio (posiblemente catalogado como E- y varios números) que le da ese sabor dulce misterioso.
Una gran manera de perder peso y sobre todo reducir la ansiedad es con alimento de verdad y todos los antioxidantes aquí presentes, junto a la fibra, el potasio y el hierro, hacen una combinación muy buenas.
Cuando la necesidad de dulces despierte y alerte nuestras papilas gustativas, puede ser una gran “chuchería” del mundo natural.
Y con un toque de creatividad…
Existen miles de millones de recetas en la red donde los dátiles son utilizados en recetas, junto a otros frutos secos o avena, para aportar un equilibrio a la ansiedad y bajar esas ganas ingentes de comer.
La falta de prevención la madre de la ansiedad
Así es. Si hay que dar un verdadero consejo en mayúsculas y con flechas de neón señalando hacia ella es el siguiente:
Si dejas que la ansiedad llegue a tu vida y no tienes nada preparado… Te vencerá. Si siempre tienes una alternativa, una variación, una vía de escape… Tú vencerás.
Junto a otras piezas bases en mi biblioteca de consejos que imprimiría y pondría en la nevera de más de uno
Si compras guarradas o snacks, por muy lights que sean, acabarás comiéndolos. Si no los compras, tendrás que salir de casa y eso ya dará más pereza.
Consejos tan ciertos como la vida misma… Ten preparado un snack a base de verduras, utiliza los frutos secos como hablamos en nuestro anterior post, desayuna verduras y vegetales y siempre, siempre COME COMIDA DE VERDAD!
Un placer ser vuestra espada en la lucha contra la ansiedad. Todavía quedan muchos consejos, pero continuaremos trabajando para que juntos lleguemos a todos nuestros objetivos.
Portaros bien!
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