Cuando nos enfrentamos a una situación real de peligro, miedo u otras circunstancias que creemos nos pueden causar daño físico o emocional, nuestro cuerpo activa sus defensas para protegernos, hace que el corazón lata con mas fuerza y envía mas sangre a los músculos, la respiración aumenta, los músculos se tensan y aumenta la tensión en todos los sentidos. Ese estrés generado es el encargado de ayudar a proteger ante una amenaza real y no significa ningún problema para nuestra salud. Es por ello que debemos practicar ejercicios para controlar la ansiedad diariamente para poder reducir e incluso revertir estos síntomas.
Cuando al contrario de esto, no hay motivo real de peligro pero nuestra percepción indica lo contrario se produce lo que se llama ataque de ansiedad, que es la reacción del cuerpo ante una amenaza inexistente, llevándonos a ese estado de pánico sin sentido.
Síntomas de ansiedad
Para poder realizar los ejercicios para controlar la ansiedad, debemos previamente conocer cuales son los síntomas de ansiedad, pues bien, estos se dividen en tres grupos: Síntomas fisiológicos, cognitivos y conductuales.
Los síntomas fisiológicos de la ansiedad
Producen un cambio en nuestro cuerpo, los más comunes son:
Dolor de cabeza.
Opresión en el pecho.
Taquicardia.
Mareos.
Dolor abdominal.
Sensación de ahogo.
Hiperventilación.
Modificación en la tensión arterial.
Disminución de la libido.
Sensación de atragantamiento.
Náuseas y vómitos.
Temblores.
Sudoración.
Tensión muscular, en espalda y cuello.
Inapetencia.
Dificultad para dormir.
Visión borrosa.
Entumecimiento en brazos y piernas.
Debilidad muscular.
Los síntomas cognitivos de la ansiedad
Alteran nuestra forma de pensar y la percepción que se tiene de la realidad:
Pensamientos constantes y repetitivos.
Dificultad para concentrarse.
Pérdida de memoria.
Pensamientos obsesivos.
Sensación de irrealidad.
Embotamiento.
Los síntomas conductuales de la ansiedad
Modifican nuestro comportamiento:
Movimientos nerviosos, suspiros.
Hipervigilancia.
Bloqueo mental.
Irritabilidad.
Temor al futuro .
Pérdida de interés.
Cambios de humor.
Tipos de ansiedad
Así mismo, los trastornos de ansiedad se dividen en diferentes tipos según sus síntomas, estos varían en función de cada persona, y la cantidad e intensidad de estos, echemosles un vistazo para poder saber que tipo de ejercicios para controlar la ansiedad debemos realizar.
Trastorno de ansiedad generalizado (TAG). Preocupaciones reiteradas que impiden el normal desarrollo de nuestra actividad.
En el trastorno o ataque de pánico. Ataques inesperados de miedo que no guardan relación con ninguna circunstancia en particular, provocando una nueva situación de miedo.
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC). Pensamientos y comportamientos repetitivos sin sentido.
El trastorno de estrés postraumático (TEPT). Luego de algún episodio traumático, en el que se experimenta de nuevo lo sucedido, acompañadas de otros síntomas.
La fobia. Miedo que provoca pérdida del control ante una situación específica. Siendo las mas significativas la agorafobia y la fobia social.
Ejercicios para controlar la ansiedad y los nervios
Los ejercicios para controlar la ansiedad como la relajación, son una de las prácticas mas utilizadas y efectivas para mermar estos síntomas, eliminar la tensión tanto mental como muscular, llevándonos a un estado de calma.
Estos ejercicios para la respiración son los que mas contribuyen a la relajación, aportan grandes beneficios para la salud, aumentando así la capacidad pulmonar, conduciéndonos a un sueño reparador.
Lo que necesita el cuerpo son técnicas de relajación. Una respiración profunda, que produce efectos sobre la mente. La respiración profunda te ayuda a relajar un nervio que va del diafragma al cerebro, y envía un mensaje a todo el cuerpo.
Además de los ejercicios para controlar la ansiedad como relajación y respiración, te recomendamos estos tips para controlar la ansiedad y los nervios:
1.- Sueño reparador y alimentación balanceada.
Dormir para satisfacer tus necesidades ni mucho ni poco. Aliméntate bien: elige de preferencias las frutas, verduras, las proteínas y cereales integrales, para proporcionar la energía que necesitas proporcionan a largo plazo. Y haz ejercicio regularmente para oxigenar las células de tu cuerpo y así tu cerebro y tu cuerpo funcionarán bien.
2.- Hablar con otras personas.
Si hay algo que te preocupa o estresa, hablar sobre ello con alguien puede ayudarte a afrontar tus problemas. Entenderás que la mayoría de las personas de vez en cuando se sienten estresados y que no es una condición tuya.
3.- El contacto con la naturaleza.
Actividades como pasear, montañismo, bicicleta, son ideales.
4.- La música.
Escucha música, selecciona una música relajante, que sientas que te eleva y te da paz.
5.- Mente positiva.
Centra tu mente en cosas que sean buenas, y positivas. Permítete soñar, imagina lo mejor que te puede ocurrir y realiza los ejercicios para controlar la ansiedad.
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