Trastornos de ansiedad por separación en adultos

¡Ansiedad por separación en adultos! ¿A qué nos suenan estas palabras? Vamos a comenzar haciendo referencia a cada una de ellas y a su conexión, ansiedad-separación-adultos, invitándonos a explorar justo eso, el marco de las conexiones y relaciones humanas.

Esto nos transporta a comenzar hablando sobre el sistema de apego, es decir, el vínculo afectivo y emocional que establecemos con personas significativas para nosotros.

Además lo conectamos con el malestar emocional y la angustia producido ante esta separación, tanto cuando estas reacciones son naturales y adaptivas como cuando estas sensaciones recorren los años, traspasan fronteras y llegamos a hablar de ansiedad por separación en adultos.

Construyendo vínculos

La teoría del Apego se refiere a la “evidente tendencia de los seres humanos de crear fuertes lazos afectivos con determinadas personas en particular. Decir de un niño o una persona mayor que está apegado o que tiene apego a alguien significa que está absolutamente dispuesto a buscar la proximidad y el contacto con ese individuo, y a hacerlo sobre todo en ciertas circunstancias específicas” (Bowbly). Las relaciones interpersonales tienen un peso muy importante en nuestra homeostasis, es decir, en nuestra regulación interna, buscando la necesidad de seguridad y protección a través de nuestras figuras de referencia. La tarea fundamental durante el desarrollo temprano es la de establecer una base segura para explorar el mundo. De esta manera, el estilo de apego se va construyendo a lo largo de los primeros años de vida, lo que guiará la construcción de nuestro mundo interno en el futuro.

Nuestro estilo de apego es el conjunto de rasgos y tendencias de conducta que reflejan las estrategias para la regulación emocional y afectiva, hablamos así de apego seguro, ansioso-ambivalente, desorganizado y evitativo.

La reparación del apego cuando éste no ha sido del todo seguro es una de las piezas del puzle que se trabaja en el proceso terapéutico, conociendo cómo se han generado los apegos, cómo han evolucionado a lo largo de la vida y así intervenir con las estrategias terapéuticas más adecuadas según las necesidades de la persona.

Por todo ello y por la importancia y significado que tiene la manera en la que se han relacionado con nosotros, para así aprender a relacionarnos tanto con nosotros mismo como con los demás, damos paso al malestar generado ante la separación en estas relaciones significativas, la ansiedad por separación en adultos.

Ansiedad por separación en niños y también en adultos

Cuando hablamos de ansiedad por separación, nos referimos al incremento de la ansiedad, inquietud y malestar al producirse la separación o el alejamiento de personas significativas para la persona, incluso la anticipación de esta separación.

Es habitual hablar de esta ansiedad en niños, cuando rompen a llorar al separarse de sus figuras de referencia, comenzar la etapa escolar, irse de excursión, sentir que se alejan una respuesta emocional propia del propio desarrollo evolutivo, ya que como comentábamos al principio, las figuras de apego, generalmente suelen ser los padres, representan nuestras figuras de protección, seguridad y cuidado. La separación en cualquier de los casos puede generar incertidumbre de saber cuándo se producirá el reencuentro, incertidumbre que genera en sí misma ansiedad. En ocasiones esta incertidumbre trata de calmarse por parte de las figuras de referencia generando conductas de control o sobreprotección, ocultando el temor generado con respecto a la separación, conductas a las que también le daremos su lugar en el espacio terapéutico, buscando así la regulación interna.

En adultos, por tanto, se refiere a la ansiedad, miedo y angustia de un modo excesivo que se produce ante la separación de figuras de protección y seguridad para nosotros, del hogar familiar, de los padres, pareja

¿Cuáles son aquellos síntomas que nos indican que estamos hablando de trastorno de ansiedad?

Las manifestaciones son variables, previamente al momento de la separación, se pueden experimentar sensaciones de miedo y ansiedad, sin embargo, cuando se produce la separación, lo más frecuente es el sentimiento de tristeza, incluso síntomas como inhibición social, apatía y dificultades en la atención.

El problema surge cuando la ansiedad por separación es una respuesta de miedo o ansiedad elevados y recurrentes, que se mantiene en el tiempo, o cuando afecta al nivel de desarrollo del adulto.

Si recordamos cuando hablábamos de ansiedad adaptativa y no adaptativa, nos referimos a que todas las personas en mayor o menor medida y bajo su sistema de afrontamiento, puede tener malestar emocional, incertidumbre, miedo, inquietud, cierta inseguridad, cuando dan un paso hacia delante desde su zona de confort, cuando se separan de alguien que quieren mucho o tienen que construir un proyecto de vida nuevo

Ahora bien, cuando hablamos de ansiedad por separación en adultos, conectamos con (DSM 5): Miedo o ansiedad excesiva e inapropiada para el nivel de desarrollo del sujeto, relacionado con la separación respecto del hogar o de las personas con quienes está vinculado, poniéndose de manifiesto, entre otras:

Preocupación excesiva y persistente por la posible pérdida de las principales figuras vinculadas o que sufran un posible daño

Rechazar salir lejos de casa por miedo a la separación

Miedo a estar en casa solo, sin las figuras de apego

Pesadillas repetidas cuyo contenido es la separación

El cuerpo habla cuando se acerca la separación, dolor de cabeza, de estómago, vómitos

¿Cómo tratar y manejar la ansiedad por separación en adultos?

Si detectamos que podemos estar viviendo alguna de estas sensaciones es muy importante darles voz para poder validar y aceptar nuestras emociones de manera que el nivel de angustia pueda aliviarse.

En el proceso terapéutico podremos identificar y explorar el funcionamiento de la ansiedad (desencadenantes, patrones, creencias), así como nuestra regulación emocional, atendiendo a los síntomas del presente (estrategias para manejar y reducir la ansiedad) desde los estilos consolidados del pasado para así poder ir reparando ese malestar, caminando hacia una mayor autonomía, autoconfianza y seguridad.

Todo ello nos ayudará a tomar decisiones y actuar, ponernos delante de nuestro edificio y poder revisar los cimientos, fortaleciendo aquellos que por el vaivén de los temporales, se han quedado pendientes de sanar.

Autora: Ana Muñoz Miguez (Psicóloga de Psicomaster)

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