¡Bienvenid@! De momento este es un muy buen primer paso, si estás leyendo esto, es que ese pensamiento de “quiero cuidarme” ya te lo estás tomando en serio.
Cuidarse hoy en día, debería dejar de ser una opción, debería ser ya una forma de vida, pero está claro que es difícil, no tenemos casi tiempo para nosotros mismos, tenemos todas las tentaciones posibles al alcance de la mano, el estrés y ansiedad de nuestra vida diaria nos impide mantener nuestra voluntad al 100%, además está la familia, el trabajo, la vida social, etc., uff, una lista interminable.
1. Gestiona tu tiempo
En la actualidad, el tiempo no nos parece suficiente, queremos hacer mil cosas y en el mismo número de horas, a esto se le suman las exigencias económicas actuales que nos exprimen cada vez más. Todo ello se traduce que son muchas las personas que dedican cada vez más tiempo a su trabajo a costa de su vida personal e incluso de su propia SALUD.
Debemos aprender a organizarnos, establecer prioridades, distinguir entre lo realmente importante de lo que no, pensar un poco en nosotros mismos y encontrar esos huecos a lo largo de la semana que puedan ser para nosotros, para mantener nuestra salud en línea, eliminar estrés, evadirnos de lo cotidiano, para ello, nada mejor que la práctica de ejercicio físico.
Una actividad física que nos guste será una forma de distraernos de nuestros problemas cotidianos, no hay nada mejor que encontrar ese momento en el que no pensemos en nada más que en lo que estamos haciendo.
2. Duerme bien
Cada vez son más las personas que tienen problemas para conciliar el sueño, que pueden ir desde las preocupaciones que les invaden hasta el exceso de estrés que les mantiene en vilo gran parte de la noche.
Muchas personas recurren a fármacos para dormir, pero ni es la más recomendable, ni es la mejor, además de que hay algunos que tienen efectos adictivos, algo que debemos evitar a toda costa.
Evidentemente, la falta de descanso, se traduce en falta de rendimiento, tanto en el trabajo, como en cualquier otra actividad, además de que siempre nos encontraremos cansados, con falta de concentración y de mal humor.
Una solución para caer rendido/a a la cama, es la práctica de ejercicio físico, nos ayudará a eliminar estrés, generará endorfinas que harán que entremos en un estado de bienestar que nos relajará, y además, no tiene efectos secundarios negativos, eso sí, puede generar adicción pero ¡de la buena!
3. Cuidado con el estrés
El estrés es un estado necesario, se trata de una alerta física y mental que nos prepara para satisfacer una demanda o superar una dificultad, pero como todo, en exceso no aporta nada bueno.
Actualmente el estrés es una de las epidemias de la sociedad desarrollada y el desencadenante de muchas enfermedades, por ello, debemos mantenerlo a raya y tomárnoslo en serio.
Muchas veces pensamos que es algo que forma parte de nuestra vida e intentamos aprender a convivir con ello, pero no es fácil, debemos aprender a gestionarlo, ya que no siempre es posible eliminarlo, podemos plantearnos hacer meditación, o bien realizar actividad física de manera regular, así al menos, podremos mantenerlo en unos niveles aceptables que nos permita disfrutar de nuestra vida.
4. Aliméntate adecuadamente
Debemos mantener una alimentación equilibrada y variada.
La clave está en organizarse para comer las veces que tocan y lo que toca, evitando recurrir a alimentos procesados.
Lo recomendable es tomar 5 comidas al día, incluir en nuestra dieta frutas, verduras, alimentos frescos, no abusar de la carne roja (1 vez a la semana o menos), evitar añadir azúcar refinado (combina con sacarina, panela o azúcar de coco que tiene menos índice glucémico, recuerda que muchos alimentos ya llevan de por sí azúcar)
Sea cual sea tu tipo de dieta (vegetariano, vegano, comes de todo, etc.), procura llevar un control adecuado de los macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas).
Si no tienes claro cómo debe ser realmente una alimentación saludable, consulta con profesionales que te ayudarán y te enseñarán.
5. Sé feliz
Intenta ser optimista y reirte, recuerda que solo tenemos una vida y debemos vivirla lo mejor que podamos y con SALUD, para poder aprovechar cada momento.
El ejercicio físico puede ayudarte y mucho, ya que al practicarlo generamos endorfinas, que son una de las sustancias que generan nuestro cuerpo y se asocian con estados de ánimo positivos, así que, que mejor forma de olvidarte de los problemas cotidianos que una buena sesión de entrenamiento que te motive, te divierta y te proporcione unas sensaciones agradables.
Mantenernos activos nos dará mucha más vitalidad y energía, un cuerpo activo nos pedirá más movimiento y de eso se trata.
6. Libérate de las tecnologías de vez en cuando
Somos esclavos de las nuevas tecnologías, nos pasamos demasiado tiempo al día pegados a un ordenador, a la televisión y sobre todo, al teléfono móvil.
Está claro que los smartphones son un invento estupendo, nos proporcionan muchas comodidades pero, se han convertido en una necesidad más que en una herramienta de ayuda.
De vez en cuando, olvídate de tu teléfono, al menos, intenta no consultarlo en momentos de disfrute y ocio, si estás con tu familia, con tu pareja, con tus amigos, déjalo de lado y disfruta del momento. Considéralo como una herramienta de ayuda en el caso de que sea necesario pero no dependas de él.
Recuerda que hasta hace unos años, vivíamos perfectamente sin internet en el móvil, así que, también puedes hacerlo ahora.
7. No abuses de los medicamentos
Hoy en día, sabemos que la industria farmacéutica ha avanzado muchísimo en lo referente a medicamentos beneficiosos para nuestra salud, pero, como “industria” que es, también esconde un gran afán comercial.
No debemos dejarnos engañar por los anuncios publicitarios de marcas farmacéuticas que prometen soluciones que en algunos casos parecen milagrosas, debemos ser críticos y pensar en que al fin y al cabo es una empres más, como cualquier otra y lo que quiere es vender lo máximo posible.
Lo recomendable es consultar con tu médico y que te aconseje, aunque hay muchos médicos que son muy dados a invadirnos a recetas, pero debemos confiar en su criterio.
Al menos, debemos informarnos de las contraindicaciones, la dosificación adecuada, etc., para que no lleguen a ser contraproducentes y en lugar de mejorar nuestra salud, la deterioren.
8. Quiérete mucho
Sí, así es, debemos querernos nosotros mismos. Cuando estamos contentos con nuestra vida, aumenta nuestra autoestima, nuestra seguridad, y eso se proyecta al exterior. El resultado: las personas que nos rodean se sentirán mejor cuando están a nuestro lado.
Pensar positivamente, querernos y dedicarnos momentos a nosotros mismos, es una actitud que nos hará ver la vida de otra forma.
Dedícate un rato a ti mism@, lee un libro, pasea, realiza alguna actividad física y verás que todo se ve de otra forma.
Ya sabes, si realmente has pensado eso de quiero cuidarme pero no hay forma de empezar, déjate de excusas y ¡EMPIEZA YA!