Aunque el invierno comienza más bien a finales de diciembre (el día del solsticio de invierno es el 21 de diciembre), el frío típico de esta estación se hace notar antes. Ya hemos sacado el abrigo gordo y el anorak del cajón, y los jerseys y las botas llenan nuestro armario.
Pero en diciembre no solo es importante abrigarse, también es muy importante alimentarse correctamente para mantener una buena salud. Como ya hablamos en nuestro otro post ¿Qué alimentos debemos consumir en otoño para combatir el cansancio? , vimos que la Medicina Tradicional China recomienda comer alimentos naturales propios de la temporada para regular el Qui. Y no solo la Medicina Tradicional China lo indica, sino que también numerosos nutricionistas y médicos aconsejan comer alimentos de temporada; y también agricultores, pues favorece a la naturaleza y a la tierra de los campos al respetar los ciclos de cultivo.
Los alimentos de diciembre.
Diciembre es un mes perfecto para comer frutas para que aporten vitaminas. No es la mejor temporada para las frutas, pero los cítricos están en su mejor momento. Son buenísimos para todo: previenen los resfriados, son antioxidantes, cardioprotectores, diuréticos y desinfectantes, y tienen minerales, calcio, magnesio y vitaminas. Los cítricos por la mañana son perfectos para recargar pilas y afrontar con fuerza y ganas la jornada. Con solo un vaso de agua con jugo de limón a la hora del desayuno activaremos el metabolismo y eliminaremos toxinas.
Sin embargo, no te los recomendamos si tienes algún trastorno estomacal, pues te pueden causar problemas de acidez. Tampoco es recomendable que tomes cítricos por la noche, debido a la acidez de los alimentos puede hacer que tengas una digestión pesada, ardores, y otros problemas digestivos como dolores de barriga o diarreas. Por otro lado, la vitamina C de estos alimentos puede tener el mismo efecto que una taza de café y hacernos padecer insomnio.
Por otro lado, no hay que olvidar los beneficios de frutos secos como las almendras, las castañas o las nueces, que en este mes de diciembre se recoge la cosecha. Tomando solo un puñado de estos alimentos nos aportará energía, fortalecerá nuestros huesos y protegerá el corazón.
Dentro de las verduras, la verdura por excelencia en este mes son las habas. También, en estos momentos, a finales de noviembre y principios de diciembre, podemos encontrar las últimas setas y los últimos hongos de monte. Geniales para añadir a los guisos de invierno, a los arroces caldosos o a platos preparados al horno.
Los percebes y las almejas solo están disponibles durante esta temporada, así que son los pescados perfectos para el mes de diciembre. También empiezan a estar de temporada los mariscos y podemos encontrar lubinas, doradas o besugos. Y dentro de las carnes, es buen momento para la carne de ave, sobre todo el pavo, y para el cordero y el cabrito. También aparecen las carnes de caza, como el faisán, el conejo, la perdiz o el corzo.
Platos para preparar en diciembre.
Durante el mes de diciembre es muy bueno comer guisos que calienten el cuerpo para la llegada del invierno. Platos contundentes y de cuchara que aporten nutrientes y fuerza al organismo, usando la carne de caza.
También es bueno usar las hortalizas y verduras disponibles y preparar cremas y rissotos con calabacines, calabazas, berenjenas o acelgas.
Al tener el marisco de temporada, podemos cocinar arroces caldosos con nécoras o almejas a la marinera.
Beneficios de los alimentos de temporada.
Y es que consumir alimentos de temporada tiene muchos beneficios, y no solo para nuestro organismo: consumes alimentos que respetan los ciclos de la naturaleza, lo que favorece la rotación de cultivos y empobrece mucho menos el suelo.
Esto hace que los alimentos sean frescos, tengan más nutrientes y un sabor y aroma más naturales que los procesados, que los intentan imitar químicamente. Además, los alimentos de temporada están a mejor precio, pues para consumir alimentos de fuera de temporada, hay que importarlos desde otras zonas… y el transporte se suma al precio final. O por el contrario, estos alimentos de fuera de temporada están cultivados con fertilizantes y en invernaderos que aumentan el coste de producción, y como consecuencia el precio de venta.
Si se apuesta por alimentos locales de temporada, se consume menos energía en el cultivo y dejan menos huella ecológica al transportarlos. Además, se fomenta y mejora el comercio y la economía local.