En distintos artículos te voy a ir contando los secretos de algunas verduras y frutas para que puedas elegir cuál es la que más se ajusta a tus necesidades, pero hoy tenemos que empezar con una de las verduras estrella el APIO.
El apio es alcalinizante y refrescante, si se toma fresco favorece la secreción de saliva y de jugo gástrico y esto hace que la digestión sea fácil, también ayuda con ciertas dispepsias. El apio es rico en minerales como el potasio, el sodio, magnesio, hierro, fósforo, azufre, etc., y vitaminas A, C, E, B. Además, es y actúa cómo tónico nervioso y junto con la cebolla es de las verduras que más remineraliza el organismo. También es un alimento calcificante muy beneficioso para huesos y dientes además de ayudar a la producción de la sangre y a los procesos de coagulación en heridas. Ayuda a eliminar el ácido úrico y por ello es antirreumático, antiartrítico, el gran depurativo y un gran regenerador sanguíneo, por lo que contribuye a la neutralización de toxinas y a la formación de glóbulos blancos.
También es diurético y antioxidante y estimula las glándulas suprarrenales, es un drenador pulmonar y hepático. El APIO es Antipalúdico y ayuda a expulsar gases intestinales, es adelgazante y antiséptico, también nos ayuda a favorecer el crecimiento y a prevenir las infecciones.
Podemos utilizar el APIO para las siguientes circunstancias: astenia por estrés o convalecencia, nerviosismo, desmineralización, afecciones pulmonares, reumatismo, gota, impotencia, cólicos nefríticos, inapetencia, digestiones lentas, hepatitis, insuficiencia suprarrenal.
El apio es muy recomendable para las personas que padecen de enfermedades de hígado, riñones, vejiga, enfermedades cardíacas, y para las personas nerviosas o que tengan que realizar esfuerzos intelectuales que contienen un desgaste nervioso.Por otra parte, el zumo de apio es drenador hepático y renal y un tónico nervioso, antirreumático y antigotoso.
El gusto del apio es muy peculiar por lo que es recomendable utilizarlo con la mezcla de otras verduras o frutas para que resulte más sabroso al paladar. Hay múltiples posibles combinaciones, algunas de ellas pueden ser apio y zanahoria, apio y manzana, apio zanahoria y manzana, apio manzana y limón, apio zanahoria y limón. Podemos guardar el zumo de apio durante varias horas en el frigorífico, también podemos añadirle unas gotas de limón cuando nos lo vayamos a tomar.
Si lo que necesitamos es hacer una cura intensiva, debemos tomarlo diariamente durante al menos 21 días, medio vaso por día de zumo de ramas de apio o de tronco en ayunas y antes de la comida. El zumo de apio y zanahoria tiene mucho aporte mineral y nos revitaliza, podemos beberlo a lo largo del día para mantener nuestra energía vital alta.
Las combinaciones de Apio, incluso añadiéndole un poco de perejil o apio tomate y rábano son un antiséptico natural qué funciona como protector contra infecciones y también ataja el estreñimiento y la astenia nerviosa o trastornos renales.
El apio tiene la ventaja de poderse utilizar también externamente como cicatrizante, podemos hacer una loción y aplicarla sobre una herida o úlcera y si hacemos gárgaras nos servirá para limpiar la boca y mantenerla libre de úlceras y amígdalas.
Espero que te haya sido útil el convencido de este artículo y hoy vayas a tu frutería para comprarte apio y empezar a preparar tus combinaciones de zumos. Acabarás mejor el verano e irás preparando tu cuerpo para el otoño. Tienes más consejos en: http://www.blancaholanda.com/milagros-un-rostro-joven-y-saludable/
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photo by: Herbolario Allium