Cuantas veces habremos escuchado decirnos a nosotros mismos o nos han dicho los demás: “tienes que relajarte” ,“respira hondo” o “relájate y cuanta hasta 10”….me imagino que un millón de veces. En una sociedad como la nuestra, en la que todo va deprisa y por consecuencia, todos vamos deprisa, el saber parar y relajarse, se convierte en algo fundamental para nuestra salud psicológica y física. Conocer nuestro límite y saber frenar a tiempo, es fundamental a la hora de prevenir muchas enfermedades. Contar hasta diez y respirar profundamente, nos puede salvar de sufrir ansiedad o de entrar en cólera desgastándonos inútilmente, o de padecer mareos u otras enfermedades vinculadas con nuestro sistema nervioso.
Algo que parece tan simple como respirar en profundidad, se convierte en una tarea realmente difícil, por no decir imposible, cuando nos vemos sumergidos en el estrés diario.
Lógicamente, y aunque estaría bien que lo fuera, respirar no es la solución para todo nuestros problemas. Indagar sobre cual es la raíz de nuestra ira, tristeza, de nuestro cansancio o permanente dolor de cabeza, por ejemplo, es necesario para vivir de forma más plena. Pero, de nuevo insisto, aunque respirar no sea la panacea, incorporarlo a nuestra vida diaria, nos ayudará y mucho en nuestro bienestar general.
Te invito a llevar a cabo estas sencillas pautas par lograr un auténtico momento de relajación.
Lo primero es encontrar un espacio tranquilo, alejado de cualquier elemento que te pueda distraer Siéntate con la espalda derecha y el cuerpo relajado. Quédate en la mayor quietud posible, cada movimiento que hayas, por pequeño que sea, te distraerá y hará que tu mente siga trabajando. Respira tranquilamente, prestando atención a cada inspiración, sintiendo como el aire entra en tu cuerpo. Cuando el aire salga, arrastra todo lo que no necesites Lo recomendable es realizar las respiraciones por lo menos durante 20 minutos y hacerlo en un momento tranquilo del día.
Si somos capaces de incorporar en nuestra vida un espacio para hacer estos ejercicios, o ponerlos en práctica cuando veamos que perdemos en control, notaremos importantes mejoras. Al igual que hacemos millones de cosas al día, muchas de ellas con poco sentido, ¿porque no podemos incorporar una que nos sea de ayuda?, intentémoslo, vale la pena probarlo.
Georgina Trillas (Psicóloga y Homeópata)