La respuesta es afirmativa, sencillamente porque el mindfulness es una experiencia que no se enmarca en el plano religioso. Por tanto, una persona puede mantener intacta su fe espiritual, practicar el culto asociado a los ritos que forman parte de su religión, y simultáneamente practicar el mindfulness como un medio para incrementar la resiliencia frente al estrés o los eventos vitales adversos.
Es decir, las técnicas de meditación enmarcadas en esta filosofía de la atención plena, no se sustentan sobre la base religiosa sino que se trata de ámbitos totalmente independientes y autónomos. Por esta razón, tanto una persona con creencias religiosas como una persona que se define como atea, pueden ejercitar este hábito. A continuación, puedes descubrir el motivo.
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Cuidado del pensamiento
Este tipo de ejercicio no tiene como finalidad la profundización en el conocimiento de la divinidad. El fin de este tipo de práctica es distinto. Por medio de estos ejercicios puedes incrementar tu nivel de bienestar al tomar conciencia de cómo los pensamientos que pasan por tu mente a lo largo del día producen un efecto en cómo te sientes.Esta toma de conciencia es determinante para poder generar cambios significativos en tu secuencia mental observando cuáles son esas ideas repetidas que te producen mayor sufrimiento. Ideas que son ladrones de energía.
Introspección a través de la meditación
Si tiendes a poner una atención excesiva en las circunstancias externas de tu propia vida, por medio de este proceso de autodescubrimiento puedes darte cuenta de que tu realidad adquiere una nueva dimensión a partir de tu propio nivel de autoconocimiento.– Como ser humano individualizas tu propia historia hasta hacerla única gracias a esas características que te definen como persona. Por medio de esta práctica puedes conocerte mejor a ti mismo y descubrir cuál es tu respuesta interior a distintas situaciones de la rutina cotidiana, con el fin de generar una nueva actitud ante aquellas situaciones que te producen un nudo.
– Tú puedes cultivar la amistad contigo a través del respeto incondicional, el amor y la amabilidad hacia tu ser. Pero para poder alcanzar este nivel de autoconocimiento, no puedes darte la espalda sino que necesitas dedicarte tiempo.
– A través de la meditación puedes desarrollar nuevos recursos personales para conectar con el presente como ese escenario de expresión vital sobre el que tienes campo de influencia. Es decir, nadie puede cambiar su vida desde el pasado (es imposible modificar el ayer), y el futuro también es incierto. Por esta razón, meditar te ayuda a estar en conexión física y emocional con el aquí y con el ahora.
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Una herramienta práctica para sentirte mejor
Por medio de la práctica del mindfulness, la persona puede experimentar el aprendizaje asociado a esta vivencia por medio de un hábito orientado a incrementar la calidad de vida.– Utiliza los los recursos que pueden ser un apoyo para ti en relación con situaciones cotidianas del estilo de vida moderno. Por ejemplo, la gestión del estrés, la búsqueda de la relajación, la solución de las preocupaciones o la tendencia de la anticipación como un límite de la vida. A través de esta práctica, puedes sentirte mejor consigo al generar cambios significativos en tu día a día.
Aprender a fluir con el presente
Puedes experimentar altas dosis de sufrimiento cuando no aceptas la realidad tal y como es. Incluso para poder cambiarla, previamente, necesitas asumirla de verdad.– Este es uno de los aprendizajes más valiosos que puedes obtener a través del acto de meditar que, por tanto, conecta con el fin de la promoción de la salud. Es decir, sus beneficios están enmarcados en este punto tan importante al activar la vitalidad por medio del autocuidado.
Ejercitar la psicología positiva
La realidad de la vida es significativa puesto que la vida de cada ser humano solo se entiende completamente desde la comprensión de sus circunstancias.– Sin embargo, como humano eres un ser con una fuerza creativa inagotable, es decir, es un ser resiliente que tiene la capacidad de volver a experimentar la alegría incluso después de haber experimentado el sufrimiento. Puedes llegar a ser tu mejor versión en términos de felicidad cuando ejercitas el poder de la virtud.
– Pues bien, la práctica de la meditación te ayuda a tomar conciencia de este potencial que tienes para transformar su propia vida al poner el punto de atención en aquello que puedes gestionar en lugar de querer cambiar aquello que trasciende tu propio campo de acción. La actitud es uno de los elementos más importantes en la vida.
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Esta actitud mental optimista no es innata, es decir, la debes cultivar y se forma a través de la experiencia práctica. El mindfulness puede ser un camino para llegar hasta ese fin.
El mindfulness es un medio
El acto de meditar no es un fin que se agota en sí mismo. Es decir, es un medio significativo en tu vida.Pero, además, el proceso de superación personal tampoco se reduce a este marco de acción puesto que como ser humano estás lleno de matices.
Por tanto, cuando participes con un grupo de personas en un taller de formación de esta temática, cada uno hace una breve presentación de sí mismo explicando cuáles son sus expectativas, la razón por la que tiene interés en aprender técnicas sobre esta temática o cualquier dato que considere interesante.
Sin embargo, cuando una persona se presenta no explica de modo necesario cuáles son sus creencias religiosas ya que su decisión de estar ahí es independiente de este hecho. La motivación principal de las personas que practican esta disciplina es reforzar su nivel de bienestar y su calidad de vida. Y esta motivación también puede ser tuya.
Y en esto te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa.
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