Practicar meditación mindfulness, no sólo tiene enormes beneficios para tu salud en general, sino que es una potente herramienta tanto para tu desarrollo personal, como profesional, como, incluso, deportivo (ya hay clubs de fútbol y de baloncesto que tienen en sus filas expertos coach mindfulness).
Pero ¿cómo hago meditación mindfulness?, me imagino que es, en estos momentos, la pregunta del millón. Y eso es, precisamente, lo que voy a intentar aclararte con estos sencillos pasos para empezar a practicar meditación mindfulness.
Eso sí, debes saber que esto no ha de ser un ejercicio aislado, sino que, más bien al contrario, debes tomar la práctica de la meditación mindfulness, como un acto más en tu quehacer diario. No te llevará demasiado tiempo; es como ducharse, desayunar o arreglarse. Ha de entrar en la normalidad de tu vida y es ahí cuando la meditación mindfulness tomará fuerza.
Lo mejor es comenzar con poco tiempo para que te vayas haciendo. Lo ideal serían unos 5 minutos al día, para ir ampliando hasta llegar, al menos, a media hora, 40 minutos. Te recomiendo que practiques siempre, más o menos, a la misma hora y en el mismo lugar (si tienes espacio, puedes hacerte un pequeño lugar de meditación).
Para empezar, simplemente, vamos a iniciar nuestra meditación mindfulness sentados en una silla.
Busca un espacio tranquilo donde nadie te moleste durante el tiempo de tu práctica.
Siéntate con la espalda bien recta (no fuerces posturas nunca y menos si tienes alguna lesión o dificultad)
Apoya tus manos sobre tus muslos con las palmas de las manos hacia abajo.
Mete un poco el mentón y siente como si tiraran de tu cabeza hacia arriba
No cierres los ojos para evitar la somnolencia. Déjalos un poco abiertos y sitúa tu mirada como un metro por delante.
Centra tu atención en tu respiración pero sin forzarla. En estos primeros pasos se trata sólo de observar cómo está en esos precisos instantes
Observa lo complicado que es tender a estarte quieto/a si nunca antes has hecho este ejercicio
Cuando haya pasado el tiempo que has previsto, no te levantes de golpe. Date un poco de tiempo para ajustarte
Vuelve a tus quehaceres diarios sin darle la menor importancia a lo que acabas de hacer. Tómalo como algo normal.
Como ves, la meditación mindfulness no tiene nada de paranormal, ni de ciencia oculta, ni de aspecto de brujería o satánico?.es la vida misma. El problema es que, con el ritmo de vida que llevamos, se nos olvida rápido que hay una parte de nuestro ser consciente que abandonamos. La meditación mindfulness recupera esa esencia como seres vivos; la de la atención en todo cuanto hacemos. Es entonces cuando comienza nuestra verdadera revolución.
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