Ejercicio físico
Cuando realizamos actividad física, reducimos el exceso en la activación del sistema nervioso. De esta forma, conseguimos un sueño más relajante y esto ayuda a que se liberen diferentes sustancias en nuestro organismo tendientes a reducir la aparición de picos de ansiedad.Sentido del humor
Una respuesta habitual ante los episodios que nos generan ansiedad, es reaccionar de manera negativa y hostil. Un consejo muy extendido para reducir la ansiedad es intentar restarle importancia o darle un contexto de mayor humor a la situación, buscando reducir la seriedad que hace que nuestro cerebro se ocupe únicamente de pensar de forma recurrente en aquello que nos angustia.Métodos de distracción de la atención
El pensamiento recurrente que nos genera ansiedad es lo primero que tenemos que buscar romper. Por eso, realizar actividades de ocio, salir a pasear, leer o intentar detener nuestros pensamientos de forma explícita se vuelve indispensable ante un ataque de ansiedad inminente.Estos consejos son únicamente recomendaciones previas a una consulta con el profesional psicólogo que sigue nuestro caso. Recuerda que la ansiedad puede manifestarse de diferentes formas, desde respuestas fisiológicas (en nuestro propio cuerpo, como dolores), respuestas cognitivas (preocupación intensa sin una justificación, miedo desproporcionado ante distintos elementos o situaciones) o respuestas conductuales (cambios de humor, evasión de determinadas actividades).
¿Cómo se manifiesta la ansiedad?
Cada persona manifiesta la ansiedad de manera diferente, pero existen algunos rasgos que pueden servir como indicador de que se necesita ayuda profesional. Los problemas más reconocibles son las fobias, los miedos y reacciones de ansiedad ante un estímulo específico que buscamos evadir a toda costa.Por otra parte, hay quienes manifiestan la ansiedad a través de ataques de pánico, que se definen como episodios espontáneos de terror sin una causa específica. Algunas personas de repente tienen miedo a perder el control y enloquecer, o sienten asfixia, palpitaciones o falta de aliento.
El trastorno obsesivo compulsivo también es una manifestación de la ansiedad. En este caso, ideas, pensamientos o imágenes recurrentes que generan tensión o compulsiones. Los pacientes que manifiestan de esta manera la ansiedad, a veces pueden pasar bastante tiempo sin hacer terapia, aduciendo que son conductas “de la personalidad”. Lo cierto es que los trastornos son una manifestación externa de aquella ansiedad que internamente afecta al paciente.