En este artículo os contaremos en qué consiste la ansiedad, cuáles son las situaciones que pueden generar ansiedad y como afecta la ansiedad en la vida diaria.
¿Qué es la ansiedad?
La ansiedad es una respuesta adaptativa de nuestro cuerpo ante situaciones potencialmente peligrosas, ya sean reales o imaginadas. Por tanto, sentir ansiedad en determinados momentos es normal y adaptativo. El problema llega cuando comenzamos a sentir ansiedad en la vida cotidiana, ante diferentes situaciones y llegando a dificultar nuestro día a día.Es entonces, cuando podemos decir que estamos ante una ansiedad patológica, que requiere tratamiento.
→ ¡La ansiedad me paraliza! ¿Qué puedo hacer?
Síntomas de la ansiedad en la vida cotidiana
La ansiedad puede aparecer acompañada de diversos síntomas, que pueden variar en intensidad y frecuencia, pudiendo también variar entre diferentes personas.No obstante, a continuación, os contamos los síntomas que aparecen con mayor frecuencia ante respuestas de ansiedad en la vida cotidiana:
Hiperventilación
Taquicardia
Mareos
Sudoración
Sensación de debilidad o cansancio
Náuseas o vómitos
Malestar estomacal
Tensión muscular
Dolor de cabeza
Aumento o falta de apetito
Insomnio
Sensación de nerviosismo o irritabilidad
Cuando se trata de ansiedad en la vida cotidiana, dichos síntomas pueden aparecer ante diversas situaciones, pudiendo estar presentes con una frecuencia elevada en nuestro día a día.
Ejemplos de ansiedad en la vida cotidiana, ¿cómo te puede afectar?
En general, las personas no sienten ansiedad en la vida cotidiana de una manera repentina. La ansiedad suele estar presente en la vida de esa persona mucho antes, dando la cara en situaciones puntuales o con poca intensidad o frecuencia al principio.Poco a poco, dicha ansiedad comienza a generalizarse ante otras situaciones, aumentando en intensidad y generando molestias en la persona. Y de nuevo, irá ganando terreno hasta llegar a presentar ansiedad en la vida cotidiana, donde podemos decir que la ansiedad está presente en muchas actividades habituales del día a día de la persona.
A continuación, os daremos algunos ejemplos del tipo de ansiedad que más nos encontramos en consulta.
Ansiedad en el trabajo
La ansiedad en el trabajo está muy presente en nuestra sociedad. Seguro que conocéis a alguien que refiera que tiene mucho estrés en el trabajo y esto empieza a afectarle a otras esferas. O igual, vosotros/as os habéis encontrado en esa misma posición.
Pero, ¿el estrés es sinónimo de ansiedad?
A menudo, utilizamos la palabra estrés para describir situaciones de ansiedad, sin embargo, no es lo mismo. El estrés es un aumento de activación de nuestro cuerpo ante una situación que requiere una mayor demanda a nivel de atención/concentración. Dicha respuesta es puntual y el nivel de activación baja después.
Cuando una persona tiene altos niveles de activación en su puesto de trabajo, se siente inseguro/a, siente que no llega a lo que se le pide, pudiendo bloquearse ante diferentes tareas y además cuando sale del trabajo sigue con la misma sensación, teniendo dificultades para desconectar en casa de los problemas del trabajo no estamos ante una respuesta de estrés, sino ante un cuadro de ansiedad laboral.
Va a ser importante diferenciarlo, ya que, de no hacerlo, como ya hemos visto, lo más probable es que la ansiedad siga aumentando.
Ansiedad en época de exámenes
Los exámenes son otra de las situaciones que suelen generar ansiedad en mayor proporción. Es cierto, que estar nerviosos/as ante un examen es normal, no obstante, no es una situación que debería generarnos ansiedad.Cómo afronta la persona dichos exámenes va a ser de vital importancia para que generen una respuesta de ansiedad o no lo hagan.
En general, cuando nos encontramos un cuadro de ansiedad en exámenes, suele haber mucha autoexigencia y sensación de fracaso ante un posible suspenso o una nota baja. Esto hace que la presión por tener que obtener un resultado concreto aumente mucho, haciendo que la persona pueda llegar a sentir que no está lo suficientemente preparado/a para afrontarlo, es decir, que no cuenta con los recursos necesarios para que dicha situación se resuelva de manera exitosa.
A menudo, dicha sensación no suele corresponder con la realidad, existiendo mucha diferencia entre lo que la persona siente que ha hecho con el resultado finalmente obtenido.
Ansiedad frente a la incertidumbre
La incertidumbre es una de las situaciones que más ansiedad nos genera en el día a día. Ahora con la pandemia, la ansiedad frente a la incertidumbre ha aumentado considerablemente.El control nos genera seguridad, sentir que controlamos ciertos aspectos de nuestra vida nos tranquiliza. Sin embargo, la vida es incertidumbre y situaciones como las vividas este último año nos lo recuerdan.
Cómo escribió Voltaire, “la incertidumbre es una posición incómoda, pero la certeza es una posición absurda”.
Aprender a vivir con la incertidumbre hará que podamos flexibilizar y adaptarnos a diferentes situaciones de nuestro día a día sin que aparezca la temida ansiedad.
Entonces, ¿cómo gestionar la ansiedad en la vida cotidiana?
Antes de aprender a gestionar mi ansiedad, será necesario que tomemos conciencia de en qué situaciones aparece, con qué intensidad y si las respuestas que ponemos en marcha ante dicha ansiedad, me calman o, por el contrario, hacen que mi ansiedad aumente.
→ Claves para aceptar la ansiedad
Cuando estamos ante una ansiedad “manejable”, es decir, que aún no interfiere mucho en nuestras actividades de la vida diaria, bajar nuestra activación general puede ser una buena opción. Para ello, hacer respiraciones diafragmáticas en diferentes momentos del día, practicar relajación, yoga, hacer deporte y mantener una rutina saludable puede ayudarnos.
Sin embargo, cuando tenemos un nivel de ansiedad en la vida cotidiana alto, donde la ansiedad puede llegar a ser la gran protagonista de nuestra vida, lo más aconsejable es buscar ayuda profesional.
→ Aprender a convivir con la ansiedad
Acudir a un psicólogo te ayudará a entender tu ansiedad y saber gestionarla, haciendo previamente una evaluación de tu caso. Esto va a ser fundamental, ya que no existe una “receta mágica y única” para acabar con la ansiedad, sino que los psicólogos contamos con diferentes técnicas, que adaptamos a cada caso particular.
Recuerda, “tu felicidad solo depende de una persona, y esa persona eres tú”.
Si necesitas la ayuda de un profesional, siempre podrás contar con nosotros.
The post appeared first on Psicomaster - Psicólogos de Madrid.