Si estás en esta entrada es que alguna vez te ha pasado. No te preocupes, es algo normal que a todos, o casi, nos ha pasado alguna vez. Yo mismo he llegado a casa cansado y por pereza a meterme en la cocina he cenado o comido lo primero que ha salido de la nevera. No te voy a engañar, es algo que se debe evitar. Estos consejos que te voy a dar ahora te van a venir de lujo para no salirte de la dieta establecida nunca.
No puedes comer lo que no tienes en casa
Es tan fácil como eso. Si no tienes bollos en casa no los vas a comer, si no hay hamburguesas congeladas no las puedes cocinar y si no tienes pizzas de Campofrío en la nevera no las puedes tomar para cenar. Lo mejor, no comprar alimentos que no están incluidos en tu dieta. Así, mires por donde mires, nunca los tendrás cerca.
Y si no lo compras tampoco estarán en casa
Si antes te dije que no puedes comer algo que no tienes ahora vamos a ir un paso para atrás. ¡Y es que no puedes meterte en la boca algo que no has comprado! Para ello lo mejor es establecer la lista de la compra antes de salir, llegar al mercado y meter en el carro solamente lo que ponga en esa lista. Ese fantástico manual del comprador también te ayudará a evitar comprar productos de los que después puedes arrepentirte. Cíñete al plan y vive con una salud de hierro.
El truco que nunca falla
Lo mejor no es no buscar excusas sino no tenerlas. Llevo varios años en esto y créeme, sé de lo que te hablo. Lo que yo hago para evitar comer cosas que no debo es realmente fácil. Al levantarme elaboro la comida de tooooooodo el día. Sí, me tiro cerca de una hora pero después no tengo que volver a meterme en la cocina aunque llegue tarde o cansado. Además, si tengo que salir cojo un táper con mi alimentación correspondiente y listo. ¡Y nada de problemas!
Seguro que tú sabes otras muchas formas de evitar salirte de la dieta. ¿Por qué no me las cuentas? Estoy deseando saber cómo lo haces.