Para explicarlo de una manera sencilla, podemos decir que la mente funciona como una computadora. Una computadora en la que el cerebro coloca información en "archivos." Cuando usted recuerda algo, es como si abriera un archivo que se encuentra guardado en la memoria. El inconveniente se presenta cuando la memoria no funciona perfectamente. Sin embargo esto es algo absolutamente normal, ya que a medida que vamos envejeciendo, vamos requiriendo más tiempo para poder recuperar esos archivos guardados en la memoria.
Todos hemos sufrido alguna vez en la vida de pequeños olvidos, como por ejemplo: olvidar un nombre, dónde dejamos las llaves o el nombre de una calle. Y si bien es normal tener este tipo de pequeños olvidos cotidianos, podemos mejorar nuestra memoria, siguiendo algunos de los siguientes consejos:
◙ Di en voz alta las cosas que quieras recordar
Si tienes problemas para recordar cosas simples como por ejemplo: si tomaste tus vitaminas en la mañana, lo que debes hacer es decir en voz alta "ya tome mis vitaminas justo inmediatamente después de tomarla, para confirmar esta idea en tu mente. Decirlo en voz alta te ayudará a recordar más tarde que efectivamente tomaste tus vitaminas.
Esto mismo se aplica a cuando conoces a una persona y no quieres olvidar su nombre. Lo que debes hacer es repetir su nombre con naturalidad justo después de conocerla, diciendo por ejemplo: "Hola Liliana, mucho gusto"
◙ Ejercítate de forma regular
El ejercicio aeróbico regular mejora la circulación y esto mejora la eficacia de todo nuestro cuerpo, incluido el cerebro, por otra parte puede prevenir la pérdida de memoria, que es propia de la edad avanzada.
◙ Ríe con frecuencia.
Aunque parezca algo tonto o incluso sin ninguna conexión con la memoria. La risa hace que diversas partes de tu cerebro se activen, y entre ellas están las porciones responsables de la memoria.
◙ Lee
La lectura no solo puede ser un gran placer, sino también una forma muy efectiva de potenciar nuestra memoria. Ya que leer ayuda a ampliar y manejar correctamente el vocabulario, a mejorar la capacidad de comprensión del lenguaje además de fomentar la imaginación, que son todas capacidades relacionadas con la memoria. Además, hay libros que exigen a que prestemos especial atención a ciertos nombres, datos o relaciones entre los diversos personajes que obligan a que trabajemos, aún más, la memoria.
◙ Vuelve a estudiar
No hay edad para el estudio, no importa si tienes 10, 20 o 70 años, estudiar es una actividad que beneficia a nuestro cerebro a cualquier edad y que nos trae una gran cantidad de beneficios.
No es necesario que te apuntes en la universidad, quizás puedas realizar pequeños cursos presenciales o por internet sobre temas que te interesen. Muchos de ellos son gratuitos y son excelentes herramientas para ejercitar tu memoria.
Y si de todos modos, no quieres llegar a tanto ayudar a tus hijos o nietos con sus deberes puede convertirse en una actividad muy beneficiosa, ya que te ayudara a recordar conceptos, palabras o incluso fórmulas que pensabas que ya habías olvidado.
◙ Usa tu otra mano
Tanto si eres diestro como si eres zurdo, es importante que utilices ambas manos. Realizar pequeñas tareas con la mano con la que no estamos acostumbrados a utilizar habitualmente, hace que nuestro cerebro deba crear conexiones nuevas que mantienen a nuestro cerebro muy activo. Entonces a partir de ahora prueba realizar tareas simples con la otra mano, por caso, abrir puertas, dibujar, ponerte el reloj en el otro brazo o simplemente remover la comida en la olla.
◙ Ordena tus recuerdos
Al margen de como haya sido nuestra vida y de los altibajos que haya tenido, hay muchas cosas que vale la pena recordar y todas ellas también nos ayudarán a trabajar la memoria. Una forma simple de hacerlo es ordenando los álbumes de fotos y esas imágenes antiguas harán que intentemos recordar dónde se hizo esa fotografía, quienes son las personas que están en ellas, cómo se llama ese amigo al que hace tantos años que no vemos, cuándo fue la última vez que fuiste a ese lugar.
También puedes ordenar papeles o cartas antiguas, ya que tiene un efecto similar.
◙ Utiliza el ambiente que te rodea
Cambia la ubicación habitual de las cosas para recordar hacer algo. Por ejemplo si necesitas recordar hacer algo, como tomar tus vitaminas cada mañana, entonces puedes poner la licuadora arriba de la mesa, y únicamente colócala de vuelta en su lugar habitual después de tomar tus vitaminas. Ver la licuadora (o cualquier otro elemento) fuera de su lugar habitual te recordará que hay algo que debes hacer.
◙ Escribe
Está científicamente comprobado que escribir ayuda a recordar las cosas. Si por ejemplo debemos recordar algunos datos importantes, o seguir instrucciones determinadas si lo escribimos unas cuantas veces o lo leemos en voz alta mientras vamos escribiéndolo nos será más fácil recordarlo. También podemos utilizar una agenda y anotar ahí todos los datos, citas y obligaciones que debemos recordar.
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