Más información y menos disciplina
Si quieres cuidar tu cuerpo para que no enferme y conservar el peso adecuado, es muy importante que tengas información acerca de lo que tu cuerpo necesita. La mayoría de las personas que se someten a dietas rígidas y restrictivas suelen terminar abandonando y ganando el peso que perdieron. Esto se debe a que nos lanzamos a hacer dietas sin un mínimo de información.
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Nuestro cuerpo necesita nutrientes que provengan de fuentes naturales. Este sería el principio más importante a tener en cuenta. Todo aquello que se pueda comer pero que haya sido procesado siempre va a perjudicar a nuestro cuerpo y hacernos engordar. Los alimentos vivos, sencillos y poco cocinados serán nuestros aliados para que nuestro cuerpo se mantenga sano. Es así de simple.
Las verduras, las frutas, las legumbres, los cereales y las semillas, siempre que sean de temporada y de cultivo ecológico deberían de ser los pilares de nuestra dieta. De temporada porque es la mejor manera de obtener todo el sabor y nutrientes del alimento. Y ecológico para evitar todos los pesticidas y productos tóxicos que llevan aquellos alimentos que no lo son.
Di adiós a los alimentos procesados
Si realmente quieres que tu salud sea buena para toda tu vida, olvida todo tipo de alimentos procesados. Este tipo de alimentos son los responsables de muchísimos problemas de salud. Los alimentos procesados, suelen estar compuestos de ingredientes refinados que carecen de los nutrientes básicos. Así mismo, estos productos llevan cantidades enormes de azúcar, sal y también grasas muy poco saludables. Precisamente, estas sustancias son las que les hacen tan sabrosos y apetecibles.
Los zumos y las bebidas alcohólicas
Es muy común creer que tomando un zumo estamos apostando por una dieta saludable. Nada más lejos de la realidad. Los zumos que compramos ya preparados suelen llevar azúcar y muchas otras sustancias añadidas, además de carecer de la pulpa de la fruta. Siempre es mejor una pieza de fruta que un zumo, aunque este sea hecho en casa.
Las bebidas alcohólicas nos proporcionan muchísimas calorías vacías y también provocan una gran deshidratación. No hay nada de cierto en aquello de tomar una cerveza para hidratarnos. Si queremos hidratarnos lo ideal es tomar agua, frutas o verduras, nada más.
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Comer fuera de casa
Es habitual que el comer fuera de casa tenga que ver con celebraciones o momentos de ocio con familiares y amigos. También son muchas las personas que, por motivos de horario, no tienen tiempo de ir a comer a casa cada día. En cualquier caso, comer fuera de casa no tiene porque ser perjudicial si observamos ciertas reglas.
Los principios que hemos comentado hasta ahora son los mismos que para las personas que comen fuera de casa. Es cierto que cuando comemos fuera no es tan fácil llevar una dieta saludable. No obstante, siguiendo unos sencillos consejos, comer fuera de casa no será un problema:
Elige dónde vas a comer antes de salir de casa
Evita ir a comer a “cualquier sitio”. Hoy en día es muy fácil hacer una búsqueda de sitios dónde la comida sea saludable. Es mucho mejor salir de casa sabiendo de antemano dónde vas a comer. Lo ideal sería ver el menú por adelantado para ver si en la carta hay platos que queramos comer.
Nada de comida rápida
Cualquiera de las opciones de comida rápida deben de ser descartadas si quieres comer sano. Ni siquiera las opciones sanas de estos establecimientos son buenas. Lo ideal sería dejar la comida rápida para ocasiones muy puntuales si no queda más remedio.
Toma algo de comer antes de salir de casa
Es muy importante no llegar al restaurante con mucha hambre. Esta sensación te hará pedir cosas que no son las más saludables. Toma antes de salir de casa un par de piezas de fruta que mantengan tu nivel de azúcar en sangre en niveles no muy bajos. También puedes tomar unos frutos secos o alguna torta de cereales.
Comienza la comida tomando algo verde
Elige siempre un primer plato que tenga verdura. Lo ideal para empezar una buena comida es una ensalada que tenga vegetales crudos. No obstante, a falta de ensalada cualquier otro plato a base de verduras será una opción muy interesante. Intenta evitar aquellos platos de verduras que lleven mucha grasa. Mejor pide el aliño en la mesa e intenta utilizar una pequeña cantidad de aceite.
Los segundos platos
De segundo plato, si comes proteína animal, lo mejor es que sea a la plancha. Las opciones de proteínas vegetales son las mas saludables. Por ejemplo, legumbres con cereales o semillas, son platos fáciles de encontrar en cualquier restaurante. Los cereales mucho mejor que sean integrales.
Nada de fritos, rebozados o salsas
Cualquiera de estas modalidades de cocinado deben de ser evitadas. Además de la calidad del aceite, los fritos y rebozados son poco saludables y engordan mucho. Las salsas también suelen llevar mucha grasa.
La bebida
Como ya hemos dicho, la mejor bebida es el agua. Evita los zumos, refrescos y bebidas alcohólicas.
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Los postres
Una de las cosas que más ralentizan el proceso digestivo son los postres pesados. Lo ideal para terminar una comida sería una manzana. No obstante, otro tipo de fruta o una infusión digestiva son también buenas opciones. Evita tartas, flanes, pudines, etc.Ya has visto que la mejor manera de cuidar tu alimentación es apostar por una alimentación natural y libre de productos procesados. De esta manera puedes cuidarte comiendo fuera o dentro de casa. RECUERDA: la base para disfrutar de una buena salud está muchas veces en cambiar nuestros hábitos, tal y como propone el método Crear Salud. Necesitamos nutrirnos adecuadamente y activarnos haciendo cosas que aporten a nuestro bienestar integral.
Además, para cuidar nuestra mente, existen herramientas como la app Siente – que puedes descargarte aquí – que pueden ser grandes aliadas en tu camino a una vida saludable. Su metodología es sencilla de usar, pues incluye el mindfulness y la psicología positiva para mejorar tu bienestar, reducir el estrés y, de paso, ser más feliz.