Hay una serie de consejos que pueden ayudar a evitar las intoxicaciones:
Lavarse las manos antes de preparar lo consumir la comida. Si no se dispone de agua y jabón, pueden usarse toallitas desechables o geles desinfectantes. No beber agua del grifo ni añadir hielo a las bebidas. Se recomienda beber agua embotellada. No beber zumos de fruta que se vendan en puestos ambulantes
Evitar el consumo de ensaladas y verduras crudas, a no ser que se tengan garantías de que el establecimiento cumple las medidas adecuadas de higiene.No tomar alimentos que se hayan mantenido a temperatura ambiente o que hayan sido expuestos a insectos o moscas.
No consumir leche, queso o productos lácteos sin pasteurizar, ni pescado o marisco crudo o mal cocinado. Comprobar que los alimentos que se consumirán se han cocinado por completo. La cocción adecuada mata los microorganismos peligrosos y es uno de los métodos más eficaces para garantizar la salubridad de los alimentos, tal y como reconoce la Organización Mundial de la Salud